Dios hoy




TEOLOGÍA DE LA SOCIEDAD

Equipos teológicos

El equipo judío

(Cont....)

Hoy, el equipo judío funciona porque juega un juego teológico, económico y militar contra los equipos palestinos que son tanto tribales como teopolíticos. Estos son los hechos antropológicos.

Las clases son equipos perennes(incluyendo a las tribus primitivas que Marx excluyó siguiendo en esto a Morgan, antropólogo made in USA que se dejó despistar por el mito del "buen salvaje" de Rousseau que éste pescó en Momtaigne
y éste en Fray Bartolomé de las casas, según me hizo saber Ángel Losada, el gran humanista y conocedor de la obra de este pionero de los derechos humanos y de la antropología social).

El equipo judío ha sobrevivido durante varios siglos a grandes naufragios, clataquismos, persecuciones, diáspora de veinte siglos, faraones crueles desde el Egipto de las pirámides al holocausto o "solución final" de Hitler por ser un equipo geopolítico (identificado emocionalmente con "su" tirra)y teopolítico: el equipo de Yahvé, de la Tora, de la circuncisión, de las sinagogas, de la Pascua judía siempre coronada en la diáspora con el mismo anhelo multisecular: "y el año que viene en Jerusalén".

El equipo teológico, teopolítico y geopolítico judío perdió su tierra y fue arrojado por extranjeros imperialistas a la diáspora, pero no perdió su sentimiento tribal en parte geopolítico ("recuperaremos nuestra tierra) y en parte teopolítico ("el año que viene en Jerusalén") Aquí tenemos un perfecto caso multisecular de lo que es un equipo tribal, geopolítico/teopolítico.

Vive y sobrevive este equipo varios siglos, a pesar de la feraz persecución que sufre y a la vez gracias a. Sin la persecución de los faraones no necesitan los judios a Yahvé para que les libere (teología de la liberación tribal) ni para que les dé una tierra que mana leche y miel. Cada persecución, cada matanza, cada expulsión cada cuerda al sentimiento tribal judío, los unifica como equipo más y más.

No hay una comunión tribal más honda y duradera que compartir el rito de "cuando atravesamos el mar Rojo", cuando sobrevivimos a Auschwitz", "cuando nos expulsaron de Sefarad". La fuerza, la violencia y la virulencia del pódemos de Heráclito que hace al equipo, le da brios, los une, los estimula. Un equipo teopolítico como el judío ha sobrevivido durante siglos y sigue pujante. No es el catalán o el hebreo el idioma más hondo y duradero de la tribu, sino su idioma teológico y teopolítico.

Ver: José Antonio Jáuregui, Dios hoy

Ediciones NOBEL
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