Dios hoy
Equipo musulmán
Los judíos de la diáspora se agarraron a las ruinas del templo, como el naúfrago a la tabla de salvación. La relación de la causa/efecto. La relación de causa/efecto entre Dios y los fusiles, el vencer y convencer, está por descubrirse.
Deberían los militares estudiar teología y teopolítica, una nueva área de conocimiento que está por explorarse. Dios anda entre los fusiles. Que se lo digan a Tito, a Almanzor, a Yasir Arafat, a Einstein o a Isaac Shamir.
Almanzor sabe que la derrota de Santiago debe ser espectacular. Tiene que hacer morder el polvo al mismísimo Santiago. No se contenta Almanzor con dejar a Santiago como al emperador Tito a Jerusalén. Va aun más lejos. Arranca las puertas del Templo de David de los cristianos y obliga a los cristianos cautivos o derrotados en esta partida humillante a cargarlas sobre sus hombros desde Santiago de Compostela hasta Córdoba nada menos. Más aún, obliga a los humillados cristianos a desmontar las campanas de su querido y venerado Santiago Matamoros y llevanlas a hombros desde Santiago a Córdoba para allí convertirlas, dándoles la vuelta, en colosales lámpparas de aceite.
Almanzor, sin duda, al ver a los pobres cristianos cargar con las campanas y las puertas, al ver el templo de Santiago Matamoros destruido, desvencijado y profanado, al verlos caminar oprimidos por el peso de las campanas y de la derrota, debió pensar: "Ahora sí que he ganado el juego. Ahora, al fin los cristianos abandonarán a su capitan espiritual, al verse abandonados por él. Ahora se harán musulmanes y entrarán en las mezquitas de buen grado. El juego está ganado".
Como a Tito, a Almanzor lo volvió a salir el tiro teológico por la culata militar. Los cristianos "cerraron filas" más que nunca en torno a su santiago Matamoros: "Hay que rescatar las campanas de la mezquita y devolverlas a Santiago". Su fe teológica no decreció, sino que se revitalizó. Al perder un tanto militar y al sufrir una tal derrota teopolítica, el equipo cristiano se hizo más cristiano y más equipo.
Los equipos geopolíticos enfrentados entre sí, los navarros, aragoneses asturianos, castellanos y leoneses preparan cuidadosamente su próxima jugada que, entendieron bien, debería ser una victoria militar y teológica. Ellos deberían profanar y llevarse símbolos teologicos y teopolítico musulmanes. Había que preparar bien la estrategia militar y religiosa. El Papa decretó tres días de ayuno en toda la cristiandad antes de la batalla.
Los ejércitos cristianos ya "como un solo hombre" se reunieron y se prepararon en Toledo. Al fin, el equipo cristiano derrotó al moro en 1212 en Las Navas de de Tolosa. Fue una de las grandes bisagras militar/teológica en la que giró la historia de los cristianos, de los españoles y, en definitiva, de moros y toda la aldea global(aquí también podemos ver "el efecto mariposa" del que hablan los científicos). Los cristianos deben empatar con los moros no sólo dándoles en la cresta militar, sino en la teopolítica y totémica.
En el reparto del botín totémico, religioso, la tienda de campaña de raso y de oro se lleva al Vaticano, la esmeralda de Miramamolin y las cadenas que protegían su tienda van a Navarra y el pendón en el que está escrito Alá es grande viaja al Monasterio de las Huelgas donde puede contemplarse como un mudo y elocuente testigo de esta partida teológico/militar de moros y cristianos.
Supongamos que Almazor se sale con la suya gana la batalla y que gana las dos partidas, la militar y la teológica. Los cristianos habrían perdido la fe cristiana y España habría hecho bueno el "África comienza en los Pirineos". La religión española sería la musulmana, las iglesias serían mezquitas y España sería otro Marruecos u otra Argelia. No debemos minusvalorar la importancia del juego teológico, teopolítico/teomilitar de las diversas jugadas, partidas, derrotas o victorias de equipos teológicos como el de moros y cristianos.
Ver: José Antonio Jáuregui, Dios hoy
Ediciones NOBEL