Dios hoy



TEOLOGIA DE LA
CULTURA


Teología de la imagen

¿Teología de la imagen? En esta era de hamburguesas televisivas,de grandes iconos que desde el altar de la calle nos invitan a venerar a un colosal catorce por cien, de pintadas que buscan desesperadamente una libertad de expresión de mensajes prohibidos en una "democracia respetable, la expresión "Teología de la imagen" puede parecer "desconcertante", puede sonar a disonancia que no encaja en un concierto de instrumentos teológicos. Los pintores y los escultores tienen sus propias reglas en un mundo de lienzos, pinceles, piedra, marmol, buriles, maestros y modas.

Son las reglas del juego de la pintura y de la escultura. Pero bien sabe Doménicos Theotocopulos que debe además un pintor respetar las reglas de juego teológico, que pueden ser cristianas, católicas y, además católicas según el evangelio de Felipe II, que no quiso colocar el cuadro que pintó en el Escorial por motivos teológicos, que no pictóricos, convirtiendo al Greco, en su época, en un pintor de tercera división, rodeado de deudas y pleitos por todas partes.

Dios anda entre los pinceles, sobre todo el Dios de las teologías culturales de la familia humana. Las tres religiones, las tres teologías, la de Yahvé, la de Alá y la de Cristo, han gobernado en un orden artístico y teológico de cosas el mundo de la imagen, de los cuadros y de las esculturas.

En la teología hebrea y musulmana, la imagen del cerdo, son tabú cultural. No se permiten ni cuadros ni esculturas en sinagogas o en mezquitas. Ni imágines de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ni imágines de la Virgen María y, menos de santos que podrían derivar en un cierto politeísmo más o menos larvado y en una idolatría o fetichismo más o menos subterráneo. Debemos sorprendernos de todo el poder, gobierno e influencia de la teología en la pintura y en la escultura.
En cambio, la teología cristiana ha sido la causa e inspiración de los mayores tesoros del mundo de la imagen en los campos de la pintura y la escultura.

Rusia se sigue mirando y viéndose a ella misma en el espejo de los iconos multiseculares que no hay ruso marxista-leninista ateo o teófobo fanático que quiera destruir. Los iconos y estatuas de Lenín, Stalin y Breznev no han ganado la partida teológico-artístas a los iconos de la "santa Rusia". Aquí tambien se ha jugado una partida teológico/artística. Veremos cómo sigue el juego.

Europa se siente hoy mirándose en el espejo teológico/artístico de las estatuas de vírgenes medievales y
cristos de marmol y de madera que ya florecieron en la Edad Media hasta que los equipos geopolíticos en los que cuajó la Europa política creó variaciones teológicas/artísticas al tema común cristiano. La división y enfrentamiento de los diversos equipos teológicos y teopolíticos europeos hizo correr tinta y sangre y no sólo los españoles quemamos a "herejes", sino que también los suizos como Calvino dieron fuego a españoles como a Miguel Servet.

Estos cuadros en llamas representaron el odio teológico entre equipos que se disputaban la túnica de Cristo una vez más. Pero de este nuevo enfrentamiento de los equipos de la nueva liga o torneo teológico, especialmente el de los protestantes con/contra los católicos, surgieron nuevas y ricas variaciones culturales del tema cristiano/artístico/europeo.

Los protestantes, sin eliminar del todo el mundo de la imagen, se pasaron más y mas y más al campo teológico de los judíos y de los musulmanes. Los pintores protestantes tuvieron que colgar sus pinceles cristianos y los escultores tuvieron que ir con sus estatuas fuera de los templos.

Los católicos, en cambio, fomentaron más que nunca el mundo de la imagen, e inundaron la escena europea -la católica- de madonnas, de cuadros de santos, de capillas sixtinas, de retablos cargados de recargado de angelitos, de angelotes, de escenas de la vida de Cristo, de Dios Padre con barbas, de la paloma del Espíritu Santo, de todos los cristos de las procesiones de Semana Santa...de todos los los santos pintados y esculpidos en todas las formas y colores.

La liturgia católica es el big bang, los fuegos de artificio, la mascletá de las fallas, el barroco de cristos, santos y madonnas que ilumina y decora la escena europea con un colorido que hoy hace las delicias de los turistas japoneses. La teología católica de la imagen es uno de los grandes bastiones en los que descansa la cultura europea y el orgullo de todos los europeos, desciendan de Calvino, de Lutero o de los Padres Conciliares de Trento. La teología cristiana pero sobre todo la católica es la Teología de la Imagen.

¿Qué sería hoy Europa si elimináramos de la escena cultural europea todos los santos del Greco, todos los Cristos de Velázquez y de Dalí, todas las madonnas de Fray Angélico, de Botichelli, de Murillo, todos los moisés de todos los michelángelos y Rafaeles, todos los Cristos de Cimabu, todos los Cristos del Gran Poder, todos los Cristos andaluces, todos los retablos renacentistas, barrocos y modernos? A partir del Concilio Vaticano II, algunos teólogos han intentado barrer de la escénica artística a cuantos santos han podido, alienándose con los protestántes

Un sacerdote, habiendo emprendido la nueva poda teológica/artística, en la década de los años sesenta, llevó al desván teológico/protestante antiguas estatuas y cuadros de santos, dejando solamente a un Cristo en el altar central con gran disgusto de la feligresía, y un buen día, en el calor de su cruzada "antifetichista, suspiró, exclamó, conminó y amenazó "¿Cuándo vais a quemar esos cajones?". "Cuando esté dentro dijo(refiriéndose al confesonario) un feligrés algo entrado en años y en canas, dándole un jaque-mate que dejó al pobre predicador "sin habla".

Ver:José Antonio Jáuregui, Dios hoy

Ediciones NOBEL
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