Misa de la Tierra sin males



Memoria penitencial

Indígena
Yo tenía mis pecados,
yo hice mis guerras...
Pero no conocía
la Ley hecha Mentira,
el lucro hecho Dios.

Blanco
Y nosotros te revestimos
con ropas de malicia.

Indígena
Yo era la Libertad,
no una simple estatua.
Moara en carne humana,
la Libertad viva.
Yo era la Dignidad,
sin miedo y sin orgullo,
la Dignidad Humana...

Pedro Casaldáliga, Al acecho del Reino

Oración de San Francisco
Compadre Francisco,
¿cómo andas de Gloria?
¿Y comadre Clara
y la Hermandad toda?

Por acá, en la tierra,
vamos malviviendo,
grande la codicia
y el amor pequeño.

El amor divino
es muy poco amado,
y es flor de una noche
el amor humano.

La mitad del mundo
de hambre se muere:
y la otra mitad,
de miedo a la muerte.

Hay pocos alumnos
que tomen en serio
la sabia locura
del santo Evangelio...

P. Casaldáliga, en Nuestra Espiritualidad,
Ed Nueva Utopía 2007
Espiritualidad de la Liberación

El Dios de Jesús es el Dios del Reino (de justicia, libertad, paz en la tirra). Todos los otros dioses son ídolos. Y la idolatría fue siempre, en la Biblia, y es hoy todavía y siempre será la más radical profanación del nombre de Dios.

En este contexto de lucha de los dioses, es cuando el Espíritu Santo nos dió un instintivo espiritual (el don de la fe que discierne, la sabiduría de los pobres negada a los sabios de este mundo (Mt 11, 25 y Lc 10, 21), una búsqueda apasionada del "Dios de Jesús", un deseo constante de discernimiento de la cualidad cristiana de nuestro Dios y un esfuerzo (de verdadera militancia profética) para desenmascarar a los ídolos.

En esto, fundamentalmente, consiste la espiritualidad cristiana: en profesar, practicar, anunciar y esperar al Dios de Jesús, que es el Dios del Reino de la Vida y de la Historia (que viven los hombres en todo momento), el Dios de los Pobres y de la Liberación. Dios Padre-Madre, Dios Trinidad (comunidad original, comunidad acabada).

Pedro Casaldáliga, Al acecho del Reino
Ed Nueva Utopía 1989
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