El Mito de la Globalización Neoliberal 4.
"Allí donde la propiedad es un derecho individual
y donde el dinero sea la medida universal
jamás podrá reinar la justicia
y la prosperidad social" (Tomás Moro)
El planteamiento neoliberal que parece entender más de poder que de otras cosas, ha establecido en torno a él su modelo jerárquico. Así, podríamos comenzar por asomarnos al mismo desde nuestro instrumento de poder, que no sustituye a los ejércitos y al uso de la fuerza, pero que permite obtener resultados a veces más satisfactorias y eficaces para sus intereses:la información
Para nadie pasa desapercibido cómo los medios de comunicación social han sido, son y serán instrumentos construidos en torno a la información, y cómo su poder es tal que se han convertido en el más potente vehículo de control de la conciencia colecti va de este siglo, dado que nuestro contacto con la realidad se va encauzando, cada vez más, a través de los medios de comunicación y de cómo ellos nos presentan el mundo.
El campo de la cultura, aunque olvidado y minusvalorado por muchos, no lo es así para el sistema actual que ejerce un tremendo control sobre ella uniformando a nivel planetario una serie de valores, aspiraciones y formas de vida, de las cuales saben que puede depender su continuidad en el tiempo. La cuestión ya no es sólo poseer, es dominar.
Acompañando a los medios de comunicación podemos resaltar el fenómeno de la "desmaterialización de la economía", esto es, el boom de la economía financiera que con dinero hace más dinero, utilizando el principio de que ante todo el dinero es confianza.
Los especuladores, gestores de confianzas de aquellos que aspiran a ser cada vez más ricos con el menor esfuerzo posible, realizan operaciones multimillonarias a través de las redes de ordenadores de forma instantánea y en cualquier parte del mundo, en las que ganan fortunas sin haber producido ni creado nada. La información es su principal arma, basta ver las imágenes de cualquier Bolsa internacional en los telediarios para percibir esto.
El mercado, clasicamente vinculado al intercambio de mercancias regulado por la ley de la oferta y la demanda en su versión liberal, se va transformando en el instrumento por excelecia de gestión de confianza. ¿Acaso se detiene la gente a pensar qué méritos ha hecho para que su dinero en Bolsa de enero a esta parte valga un 40% más? El argumento desregulador del mercado es muy fácil de sostener por parte de los poderosos, porque saben que difundidos unos criterios sociales adecuados la gente siempre pondrá su confianza en el más fuerte.
Desde este punto de vista el mercado lejos de limar diferencias las acrecienta y además lo hace respaldado en nuestra confianza. Aún así, si la confianza decayera el recurso a la fuerza siempre está latente.
El poder económico, que tiene como principal objetivo maximizar beneficios y reducir costes, consciente de estas reflexiones, busca convertir los medios de comunicación y el mercado en sus más fuertes instrumentos de dominación, una dominación además amparada por la legalidad. Ésta sería la cúspide del modelo, a partir de aquí vamos descendiendo.
--Ver:El Mito de la Globalización Neoliberal:
Desafíos y Respuestas.
Acción Cultural Cristiana
Madrid 1999