El Mito de la Globalización Neoliberal
"Allí donde la propiedad es un derecho individual
y donde el dinero sea la medida universal
jamás podrá reinar la justicia
y la prosperidad social" (Tomás Moro)
3. ABRIENDO CAMINOS
3.1 RECUPERANDO LA DIMENSIÓN ÉTICA DE LA ECONOMÍA
(Cont....)
E. Mounier escribió "en un comienzo la conciencia es promesa e ineciativa de liberación; quien no ve sus yugos es sólo un esclavo, aunque sea feliz bajo aquel poder". tenemos que empezar a sacudirnos los yugos de una libertad falsa, con la que nos han engatusado, haciéndonos creer que somos nosotros los que decidimos qué comprar, cuándo, cómo y dónde.
¿Quién sería el iluso que creyera que ha sido él quien ha elegido unas deportivas con música y luces que se accionan al pisar?, ¿acaso ha descubierto que eso le hace ser más persona o crecer en sabiduría y bondaz?, ¿quién sería el ingenuo que creyera que ha sido él quien ha elegido su coche para hacerle eternamente joven, o que utilizando determinada marca de pantalones será el chico más atractivo del planeta?...
Conocer los mecanismos del sistema económico neoliberal, desde la extracción de la materias primas, la investigación tecnológica, las estrategias de producción y de mercado orientadas a maximizar los beneficios al precio que sea, es hoy una labor obligatoria para toda persona que quiera liberarse de la esclavitud del consumo irresponsible e inconsciente.
A esto hay que añadir una segunda etapa, sin la cual lo primero no tendría sentido. Es necesario formarse una conciencia crítica pero ¿para què?, no para amargarnos, ni desesperarnos, ni hundirnos en la impotencia. Una vez desentrañados los valores utilitaristas y mercantilistas del discurso consumista(servilismo, insolidaridad, individualismo, seguridad, manipulación, violencia, despersonalización, despolitización, interés individual, fariseísmo...).
Hay que descubrir, cultivar y potenciar a nivel nacional y social, los valores contrarios a la masificación y deshumanización del consumo de masas, como la libertad responsable, la reflesividad, la trascendencia, la gratuidad, el sentido de la historia, la conciencia moral y la capacidad de comunicación con las personas, no a través de lo que aparentemente somos, sino a través de aquello que nos hace humanos, la inteligencia, la razón y la voluntad puesta al servicio del bien común y la justicia social y que constituye la belleza y la bondad interiores.
Sólo podremos enfrentarnos al sistema económico dominante si somos capaces de desvelar los puntos débiles del engranaje, descubrir dónde le duele más: aquello que no puede comprar ni de vender, porque no tiene precio. Pero a esto no se llega con voluntarismo ni buenas intenciones, hay que unirse como lo hicieron los obreros en el siglo pasado, ser conscientes de la envergadura de la lucha y prepararse para ello. Hoy tenemos más medios que entonces, pero ello no sustituye la autenticidad ni la capacidad de riesgo necesarias para enfrentarse a un sistema que fabrica pobres en serie. Estas son lavíctimas que siguen apelando a nuestra conciencia y responsabilidad.
Ver: El Mito de la Globalización
Neoliberal
Desafíos y Respuestas