Los Santos fueron seres humanos



Un pueblo oprimido y reprimido

Capítolo 2º Melchor en su tierra

Hay que evitar y superar los datos falsos y absurdos. Sobran los adjetivos superlativos. Hace falta ponderación, verosimilitud y, por tanto credibilidad. Es preciso que los libros que cuentan la vida de los santos, sean de por sí imitables.

Aveces más que incitar a su emulación, suscitan sentimientos y actitudes de desánimo y de desesperanza al no poder seguir los pasos de quienes son propuestos como modelos de vida.

Es preciso esforzarse por subir más en la experiencia de lo religioso. Llegar a un nuevo nivel de la conciencia. Se trata de ser más plenamente humano. Hay que preguntarse qué sentido tienen esos pocos decenios de mi vida en un universo de miles de millones de años.

El maestro Eckart dice que Dios se saborea a sí mismo en las cosas. Ese es el sentido de mi existencia. Es el único motivo por el que existimos. ¿Por qué no ser místicos? Existen diferentes formas de oración y la mística es uno de esos caminos.

Muchos cristianos llegan a una frontera con su oración verbal dirigida hacia un Dios personal y entonces entran en una nueva forma de oración, y esa oración es una nueva experiencia de lo que llamamos Dios.

En este libro nos vamos a centrar en un santo: Melchor de QuirósEs un santo asturiano y está canonizado(1988). Asturias, además de carbón, buenos paisajes y nobles ciudadanos, también tiene santos.

Ver: José Manuel Coviella Corripio
Los santos fueron seres humanos
S. Melchor de Quirós
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