Un pueblo oprimido y reprimido

A los santos los veneramos

Sólo "adoramos" a Dios. Sí tributamos un culto especial a la Virgen y a los santos, que no es de "adoración", sino de "veneración". Adoramos a Dios y veneramos a los santos.

"Adorarás al Señor tu Dios y a Él solo servirás" (Mt.4,10). Veneramos a los santos, a la Virgen María también la veneramos aunque de forma especial.

Los términos teológicos, provenientes del Griego, son:

A Dios: latría(adoración)
A los santos: dulía(veneración)
A la Virgen: hiperduría (veneración especial).

El momento del cambio

S. Pablo, hacia el año 34 d.C. aparece como un joven fariseo perseguidor de los que creía que una nueva secta (el cristianismo) era una amenaza para el judaísmo por lo que debía ser eliminada. En los Hechos de los Apostoles se narra que Pablo presenció el apedreamiento de Esteban, el primer mártir, y lo aprobó. Poco tiempo después Pablo experimentó la revelación que iba a transformar su vida.

De camino hacia Damasco para continuar su persecución contra los cristianos, Jesucristo se le apareció y tirándole sobre el suelo le pregunta: "..Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?. Él respondió: "quién eres, Señor?. Y él: Yo soy Jesús, a quien tú persigues..." (Hechos 9, 4-5). Por la luz sobrenatural quedó ciego.

Jesús le pide un profundo acto de humildad ya que se debía someter a quienes antes perseguía: "...levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer..."(v.6).

A partir de ese momento fue un hombre nuevo y totalmente dispuesto a anunciar el Evangelio. Saúl desde ahora se llamará con el nombre romano: Pablo.

Ver: José Manuel Coviella Corripio
Los santos fueron seres humanos
S. Melchor de Quirós
Ediciones CyC