Ya está todo listo para la visita de Francisco (del 10 al 12 de julio) a mi amado Paraguay. He ido siguiendo día a día la ilusión de las preparaciones a través de las redes sociales donde mi familia paraguaya donde tuve el enorme placer de vivir y trabajar durante dos años no consecutivos y donde tanto aprendí lo que significa ser pastor y compañero de camino de las comunidades cristianas.

Paraguay es un país de contrastes y, como cualquier otro país, con sus retos y desafíos tanto políticos como sociales. Mi breve pero intensa experiencia allí no puede ser más positiva y enriquecedora. La primera vez en zona de campesinos en el sureste del país, en Natalio, Encarnación (Itapúa) y la segunda vez en Fernando de la Mora (Asunción). En ambas ocasiones solo recibí mucho cariño, mucho aprecio y hermosos testimonios de vida cristiana comprometida. Comunidades vivas con mucha implicación de seglares que asumen la responsabilidad de sus comunidades con entusiasmo y dedicación. ¡Cuánto me ha enseñado Paraguay y sus gentes!

Un país con una amplia mayoría católica que sin embargo también ha sufrido los ya clásicos tópicos de los que les molesta que un Papa movilice miles de personas en cada visita. El tópico más gastado y más erróneo es aquel que dice algo así como que “las visitas del Papa son un escándalo por los gastos que supone”…. ya dice el refrán que la ignorancia es muy atrevida (y añado yo que el odio es demasiado osado). Independientemente de si uno es o no católico a nadie se le escapa que la visita de un líder mundial de las características de un Papa va a dejar bien nutridas las arcas de no pocos durante una buena temporada. Solo por lo que supone de visitas de peregrinos incluso de los países colindantes, de “turistas” que curiosos se acercan al lugar del evento van a duplicar cuanto menos los posibles gastos que suponga la organización. Pero no nos pilla de nuevo todo ese tipo de críticas, siempre resuenan cuando se suceden las jornadas mundiales de la juventud que como digo dejan mucho más beneficio que gasto.

En el caso de Paraguay, además, el pueblo paraguayo se merece poder disfrutar de la visita y cercanía del Papa, ¡claro que sí!

Los mismos que critican la visita en sí, critican ácidamente la impresionante obra de arte natural obra de Koki Ruiz Perez, reconocido artista de gran talento. Una obra probablemente única en su género. Como muestran las fotografías, Francisco se encontrará con un espectacular montaje con cerca de treinta y dos mil mazorcas de maíz (no apto para el consumo humano) doscientos mil cocos (una ínfima y despreciable cantidad comparando con la producción paraguaya) unas decenas de miles de otras semillas y unos cientos de calabazas y zapallos.

Un canto a la belleza de la naturaleza que sumada a la creatividad del ser humano nos regala imágenes tan espectaculares…. claro que ya se oyen voces de los incansables críticos de la Iglesia que lo ven un escandaloso malgasto de alimentos. No es nuevo, es bien antiguo. Ya el mismo evangelio de Juan en el capítulo 12 nos cuenta cómo Judas se escandalizaba porque una mujer “María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume“. Pero Judas no sentía el mismo amor por Jesús que aquella mujer y le faltó tiempo para espetar: “Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo: «¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?».”

Juan aclara: “Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella“. La historia se repite… muy probablemente los más críticos con estos “escándalos” sean los que menos comprometen su vida con los pobres. Y siguiendo con el texto de Juan 12, la respuesta de Jesús fue tajante: “Jesús le respondió: «Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura. A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre».”

El Papa estará solo 2 días en Paraguay…. A ver cuántos de los que tanto insisten en que esos alimentos deberían darse a los pobres cuando Francisco haya marchado se preocuparán de darles de comer. Esos no lo se pero de una cosa sí estoy seguro: la Iglesia en Paraguay seguirá estando al lado de los más necesitados cuando el Papa haya marchado como ha estado haciendo hasta ahora.

En fin… que desde la distancia estoy muy feliz de que mi gente de Paraguay pueda gozar de la presencia del Papa al que tanto quieren y aprecian y que estoy convencido que Francisco tanto ama también. Que la virgencita de Caacupé esté pendiente de ese encuentro como lo estuvo en las bodas de Caná para que no falte el buen vino.

¡ROHAIHU PARAGUAY!