Un "retablo" de Pensadores Cristianos. Los veinte de la portada
El resultado ha sido esta portada de "veinte magníficos" que ha venido apareciendo en pequeño como imagen de fondo de estos días. Esos veinte no son los que han sido tratados con más extensiòn en el texto (ése habría sido otro criterio para escoger los rostros), ni tienen por qué ser los "mejores", pero están bien escogidos, de manera que este libro podría llamarse el Diccionario de los Veinte Rostros.
Esos rostros (16 varones, cuatro mujeres... ¿es buena la proporciòn, responde a la realidad pasada?) están colocados un poco al azar, pero son muy significativos y forman así como un retablo de pensadores, en la línea de los grandes retablos medievales o barrocos de los altares, donde suelen aparecer los cuatro doctores de oriente y los cuatro de occidente (todos varones), con otras figuras de apóstoles, evangelistas, mártires y vírgenes (siempre mujeres ¿por qué?). Así ha quedado esta "foto de familia" de mi diccionario, y me gustaría proponer su sentido a mis lectores y pedirles, si quieren, que la piensen y valoren, proponiendo quizá otros rostros, otras fotos de familia del pensamiento cristiano.
De inquiera a derecha, y de arriba abajo:
1ª línea:
Teresa de Jesús
Teilhard de Chardin
Martín Lutero,
Tomás de Aquino
2ª línea:
Dietrich Bonhöffer
Juana Inés de la Cruz
3ª línea
Ignacio de Loyola
Edith Stein
4ª línea
Yves M. Congar,
Juan de la Cruz
Anthony de Mello,
Gustavo Gutiérrez
5ª línea
Juan Damasceno
Karl Rahner
Basilio el Grande
Sergio Boulgakov
6ª línea
Agustín de Hipona
Joseph Ratzinger
Hildegarda de Bingen
Martin Luther King
Éstos son los 20 magníficos… Todos ellos “son importantes”, aunque alguien pueda “discutir” algunos nombres y lamentar algunas omisiones (como las de Orígenes, Barth o Tertulinao, tratados con extensión en el texto). Pero la división entre figuras menores y mayores termina siendo arbitraria.
Está Asia, con Tony de Mello, y América Hispana con Juana Inés de la Cruz y Gustavo Gutiérrez… Nos falta África (el África subsahariana moderna, y es una auténtica pena, pues he introducido en el diccionario a varios africanos…).
Está La iglesia ortodoxa rusa con Boulgakov (faltaría Florenskj)… Hay Padres de la Iglesia de Oriente (Basilio, el Damasceno), hay protestantes (Lutero, Bonhöffer, M. L. King…), aunque falta Calvino y K. Barth.
Hay hispanos (Ignacio, Juan de la Cruz, Teresa…), quizá demasiados, pero todos significativos. Hay teólogos católicos modernos (Congar, Rahner, Ratzinger, Teilhard…), aunque pueden echarse en falta otros…
Está el diálogo con la ciencia (Teilhard), y está la teología de la liberación (Gutiérrez) con el diálogo práctico de religiones (T. de Mello). Hay teólogos vinculados a la estructura eclesial (Ratzinger), otros más abiertos a lo distinto, casi condenados (Teilhard, Gutiérrez, Melo, Congar…).
Hay, en fin, cuatro mujeres (Hildegarda y Teresa, Juan Inés de la Cruz y Edith Stein). Podía haber otras (Catalina de Siena…), pero las que están son significativas.
Esta portada se puede discutir. Pero me parece buena. Ella ofrece un buen escaparate de rostros de pensadores cristianos. ¿Qué opinan los lectores?