El Papa abraza a toda la región, azotada por las guerras y la esperanza de la paz Francisco invita a los católicos de Oriente Medio a "vivir la profecía de la fraternidad humana"
"Desde el inicio de mi pontificado he tratado de estar cerca de vuestros sufrimientos, primero peregrinando a Tierra Santa, luego a Egipto, a los Emiratos Árabes Unidos y, finalmente, hace unos meses, a Irak, y después invitando a toda la Iglesia a rezar y a mostrar una solidaridad concreta con Siria y Líbano, tan probados por la guerra y la inestabilidad social, política y económica"
Bergoglio les anima a "redescubrir como individuos y como comunidad vuestra vocación de cristianos en Oriente Medio, no sólo exigiendo el debido reconocimiento de vuestros derechos como ciudadanos originarios de esas amadas tierras, sino viviendo vuestra misión como custodios y testigos de los primeros orígenes apostólicos"
"No busquéis saciar vuestra sed en los pozos envenenados del odio, sino dejad que los surcos del campo de vuestros corazones sean regados por el rocío del Espíritu"
"Sed verdaderamente la sal de vuestras tierras, dad sabor a la vida social, deseando contribuir a la construcción del bien común", presente tanto en los encuentros de Abu Dhabi y Nayaf (con históricos encuentros con las dos almas, chíita y sunní, el Islam), como en Fratelli Tutti
"No busquéis saciar vuestra sed en los pozos envenenados del odio, sino dejad que los surcos del campo de vuestros corazones sean regados por el rocío del Espíritu"
"Sed verdaderamente la sal de vuestras tierras, dad sabor a la vida social, deseando contribuir a la construcción del bien común", presente tanto en los encuentros de Abu Dhabi y Nayaf (con históricos encuentros con las dos almas, chíita y sunní, el Islam), como en Fratelli Tutti
"Desde el inicio de mi pontificado he tratado de estar cerca de vuestros sufrimientos, primero peregrinando a Tierra Santa, luego a Egipto, a los Emiratos Árabes Unidos y, finalmente, hace unos meses, a Irak, y después invitando a toda la Iglesia a rezar y a mostrar una solidaridad concreta con Siria y Líbano, tan probados por la guerra y la inestabilidad social, política y económica". El Papa Francisco ha querido abrazar a todo Oriente Medio, en una carta escrita a los patriarcas de la región, que hoy celebran la primera "Jornada de Oración por la paz" en la región, y consagran este rincón del mundo a la Sagrada Familia.
En su carta, Bergoglio explica cómo "la Sagrada Familia de Jesús, José y María, a la que habéis elegido consagrar Oriente Medio, representa bien vuestra identidad y vuestra misión", que viajaron "dispuestos a hacer la voluntad de Dios".
"José y María emprenden su viaje a Egipto, combinando la humildad del nacimiento en Belén con la pobreza de las personas obligadas a emigrar", explica el Papa. "Sin embargo, así permanecen fieles a su vocación y anticipan, sin saberlo, el destino de exclusión y persecución que tendrá el Jesús adulto, que revelará la respuesta del Padre en la mañana de Pascua".
Con la celebración de hoy, escribe Francisco, está la invitación a "redescubrir como individuos y como comunidad vuestra vocación de cristianos en Oriente Medio, no sólo exigiendo el debido reconocimiento de vuestros derechos como ciudadanos originarios de esas amadas tierras, sino viviendo vuestra misión como custodios y testigos de los primeros orígenes apostólicos".
Hilos que unen, y que pueden desgarrarse
Recordando su visita a Irak, el Papa evocó "la imagen de la alfombra, que las hábiles manos de los hombres y mujeres de Oriente Medio saben tejer en geometrías precisas e imágenes preciosas, pero que son fruto del entrelazamiento de numerosos hilos que sólo al estar juntos se convierten en una obra maestra".
"Si la violencia, la envidia, la división, pueden desgarrar incluso uno de esos hilos, el conjunto queda herido y desfigurado", advirtió el Papa, quien pidió a los patriarcas de la zona "no busquéis saciar vuestra sed en los pozos envenenados del odio, sino dejad que los surcos del campo de vuestros corazones sean regados por el rocío del Espíritu, como hicieron los grandes santos de vuestras respectivas tradiciones: coptos, maronitas, melquitas, sirios, armenios, caldeos, latinos".
"Cuántas civilizaciones y dominaciones han surgido, florecido y luego han caído, con sus admirables obras y conquistas sobre la tierra: todas han pasado. A partir de nuestro padre Abraham, la Palabra de Dios ha seguido siendo una lámpara que ha iluminado y alumbra nuestros pasos", concluye el Papa, quien invita a los católicos de Oriente Medio a "vivir la profecía de la fraternidad humana", tan presente tanto en los encuentros de Abu Dhabi y Nayaf (con históricos encuentros con las dos almas, chíita y sunní, el Islam), como en Fratelli Tutti.
"Sed verdaderamente la sal de vuestras tierras, dad sabor a la vida social, deseando contribuir a la construcción del bien común", finaliza Bergoglio.