Recordando la misión de sus fundadores San Pierre Fourrier y la Beata Alix Le Clerc, les alentó en el compromiso “con la educación popular, la educación en la fe, la educación en la justicia y la cercanía a los pobres”.
“En los distintos países en los que trabajan, los animo a ser discípulos misioneros y comunidades de esperanza y alegría, ya que el gran peligro del mundo actual, con su múltiple y agobiante oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota de un corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de una conciencia aislada, el drama de la conciencia aislada. Cuando la vida interior se encierra en los propios intereses, no hay lugar para los demás, los pobres ya no entran", dijo Francisco.
El tema del actual Capítulo General de esta congregación es "El Pacto Educativo de la Congregación Notre-Dame”. Por lo que, el Papa les invitó a reflexionar “sobre las nuevas formas posibles de llegar a los jóvenes en su realidad cotidiana, para contribuir a su desarrollo integral”.
Además, les pidió encontrarse con Cristo en la oración y la adoración, para “alcanzar una mirada positiva, una mirada de amor y una mirada de esperanza, una mirada compasiva, una mirada tierna al mundo, prestando especial atención a los estratos más desfavorecidos de la sociedad”
Asegura el Santo Padre que el apostolado de esta manera dará frutos de calidad, “contribuyan a abrir nuevos horizontes y a crear espacios de fraternidad”.
Finalmente, ante la crisis que ha causado la pandemia del covid-19, impactando también la educación y los jóvenes, las exhortó "a estar más cerca de las personas que experimentan el aislamiento, la tristeza y el desánimo. En efecto, hay que privilegiar el lenguaje de la cercanía, el lenguaje del amor desinteresado, del amor relacional y existencial que toca el corazón, llega a la vida, despierta la esperanza y los deseos".