"Ligera mejoría" en los análisis efectuados al Papa, especialmente en los índices inflamatorios, mientras Francisco continúa con un estado "estable" y ha comenzado a recibir visitas. El parte médico emitido esta tarde desde el policlínico Gemelli muestra un tono mucho más optimista sobre la salud del pontífice.
"Después de desayunar, leyó algunos periódicos y luego se dedicó a las actividades laborales con sus colaboradores más cercanos", señala el comunicado vaticano, que también insiste en que Francisco está volviendo a trabajar junto a sus secretarios. Y que, por supuesto, no se encuentra intubado, inconsciente o incapacitado de algún modo.
Como signo de mayor normalidad, la Santa Sede recalca que "antes del almuerzo recibió la Eucaristía" y confirma que por la tarde recibió la visita de Giorgia Meloni, "con la que conversó en privado durante 20 minutos".