El Papa llama a la "responsabilidad" para prevenir los abusos a menores Francisco reclama a las autoridades de Timor "edificar un país libre, democrático y solidario, donde nadie se sienta excluido"

El Papa se abraza a un niño en su primer encuenttro en Timor Oriental
El Papa se abraza a un niño en su primer encuenttro en Timor Oriental Vatican Media

"Ojalá que también en otras situaciones de conflicto, en distintas partes  del mundo, prevalezca el deseo de paz y de purificación de la memoria, para sanar las heridas, y  combatir el odio con la reconciliación y la confrontación con la colaboración"

El Papa proclamó los "nuevos desafíos que afrontar y nuevos problemas que resolver" para los que pidió a los gobernantes "que  sea la fe, que los ha iluminado y sostenido en el pasado, la que siga inspirando vuestro presente y  vuestro futuro"

Sin tocar el escándalo Belo, Francisco quiso recordar "a tantos niños y adolescentes heridos en su dignidad; todos estamos llamados a actuar  con responsabilidad para prevenir todo tipo de abuso y garantizar un crecimiento sereno a nuestros jóvenes"

"Ustedes son un pueblo joven, no en razón de su cultura o por el tiempo de asentamiento en  esta tierra, que son muy antiguos, sino porque cerca del 65% de la población de Timor Oriental tiene  menos de 30 años", recordó el Papa, animando a "invertir en la educación, ya sea en la familia o en la escuela"

"Encomiendo Timor-Leste y todos sus habitantes a la protección de la Inmaculada Concepción,  su Patrona celestial invocada con el título de Virgem de Aitara. Que ella los acompañe y ayude  siempre en la misión de edificar un país libre, democrático y solidario y alegre, donde ninguno se sienta excluido y todos puedan vivir en paz y con dignidad".

El castellano tendrá su hueco en la gira papal por Asia y Oceanía. A su llegada a Timor Oriental, Francisco decidió utilizar su idoma materno para dirigirse a los representantes políticos y de la sociedad civil en el palacio presidencial de Dili, con un discurso en el que reivindicó la lucha de este pequeño país para alcanzar su independencia, al tiempo que reclamó "una reconciliación plena con los hermanos de Indonesia".

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"Asia y Oceanía se rozan y, en cierto sentido, se encuentran con Europa, lejana  geográficamente, pero cercana por el papel que ha tenido en estas latitudes durante los últimos cinco  siglos", comenzó el Papa, recordando el papel de los primeros misioneros dominicos que llegaron de Portugal en el siglo XVI. Un camino de ida y vuelta porque "el cristianismo, nacido en Asia, llegó a estas lejanas regiones del continente a través de  misioneros europeos, lo que da testimonio de su vocación universal y de su capacidad de armonizarse con las más diversas culturas, que, al encontrarse con el Evangelio, llegan a una síntesis nueva, más  elevada y profunda". 

"Esta tierra, adornada con montañas, selvas y llanuras, rodeada por un mar resplandeciente,  rica en frutos y maderas preciosas y fragantes, es una tierra que suscita en el alma sentimientos de  paz y alegría", proclamó Francisco, quien recordó el pasado de "convulsiones y violencia que suelen producirse cuando un pueblo se lanza en busca de su plena  independencia y esa búsqueda de autonomía es negada o frustrada". 

Así, el Papa recordó los años vividos desde la declaración de independencia de Timor (1975) hasta la llegada efectiva de la misma (2002) Timor Este "ha vivido los años de su pasión y  de su prueba más grande". "A partir de ahí, el país supo resurgir, encontrando un camino de paz y  apertura hacia una nueva fase, que pretende ser de desarrollo, de mejora en sus condiciones de vida,  de potencialización —a todos los niveles— del esplendor natural de este territorio, así como de sus  recursos naturales y humanos", glosó el Papa, quien reivindicó que "no perdieron la esperanza, y también porque, después de días oscuros y difíciles,  finalmente ha despuntado un amanecer de paz y libertad". Un objetivo para el que "les ha sido de gran ayuda el estar arraigados en la fe  católica".

El Papa, con el presidente de Timor Oriental
El Papa, con el presidente de Timor Oriental

En este sentido, el Papa agradeció "vuestro diligente compromiso para alcanzar una reconciliación plena con los hermanos de Indonesia". "Ustedes mantuvieron firme su esperanza incluso en medio de la aflicción y, gracias al carácter de vuestro pueblo y a vuestra fe,  transformaron el dolor en gozo".

"Ojalá que también en otras situaciones de conflicto, en distintas partes  del mundo, prevalezca el deseo de paz y de purificación de la memoria, para sanar las heridas, y  combatir el odio con la reconciliación y la confrontación con la colaboración" pidió.

Discurso del Papa en Timor Oriental
Discurso del Papa en Timor Oriental

Al tiempo, reconoció a Timor Este que hayan incorpordado "documento nacional la Declaración sobre la  Fraternidad Humana", que han incorporado al plan de estudios en sus escuelas. "Quiero también exhortarlos a continuar, con renovada confianza, la sabia construcción y  consolidación de las instituciones de vuestra República, de modo que los ciudadanos puedan sentirse  efectivamente representados en ellas y sean plenamente idóneas para servir al pueblo de Timor Este", añadió el pontífice. 

Mirando al presente y al futuro, el Papa proclamó los "nuevos desafíos que afrontar y nuevos problemas que resolver" para los que pidió a los gobernantes "que  sea la fe, que los ha iluminado y sostenido en el pasado, la que siga inspirando vuestro presente y  vuestro futuro".

Francisco, en Timor Oriental
Francisco, en Timor Oriental

Retos de futuro

¿Cuáles son dichos retos? El Papa enumeró algunos: "Pienso en el fenómeno de la emigración, que constituye  siempre un indicador de un insuficiente o inadecuado uso de los recursos, así como de la dificultad  de ofrecer a todos un empleo que produzca un beneficio justo y que garantice a las familias los  ingresos que correspondan a sus necesidades básicas". También, "en la pobreza presente en muchas zonas rurales, y en la consiguiente necesidad  de una acción coral amplia que implique a las múltiples fuerzas y distintas responsabilidades, civiles, religiosas y sociales, para ponerle remedio y ofrecer alternativas viables a la emigración". 

Finalmente, Francisco también lamentó las "verdaderas plagas  sociales, como el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes y su incorporación a  las bandas que, envalentonadas por su conocimiento de las artes marciales, en lugar de utilizarlo al  servicio de los indefensos, se aprovechan de él para exhibir el poder efímero y dañino de la violencia", sin olvidar "a tantos niños y adolescentes heridos en su dignidad; todos estamos llamados a actuar  con responsabilidad para prevenir todo tipo de abuso y garantizar un crecimiento sereno a nuestros jóvenes". 

Recepción al Papa en Timor Oriental
Recepción al Papa en Timor Oriental

Junto a ello, una mejora en la gestión de las reservas naturales del país, entre las que destacó las de petróleo y gas, "que podrían ofrecer posibilidades de  desarrollo sin precedentes", para lo que invitó a "una formación especializada a aquellos que están llamados a ser, en un futuro no lejano, la clase dirigente del país".

La DSI, pilar de construcción de futuro

¿Qué puede hacer la Iglesia? "La Doctrina Social de la Iglesia no es una ideología", aclaró. "La Iglesia pone a disposición su doctrina social como base para ese proceso de formación, que constituye un pilar insustituible sobre el cual desarrollar los conocimientos específicos, y en el  que siempre es preciso apoyarse para verificar si los nuevos logros beneficiarán verdaderamente al  desarrollo integral o si serán, por el contrario, un obstáculo que produce desequilibrios inaceptables  y una elevada proporción de descartados, que quedan a un lado", recalcó el Papa, quien volvió a animar a los timorenses a que "tengan confianza y mantengan una mirada esperanzada hacia el futuro". 

"Este es un país lindo, pero ¿qué es lo mejor que tiene un país? El pueblo. Cuiden al pueblo. Su pueblo se expresa con dignidad y alegría, es un pueblo alegre". 

Discurso del Papa en Timor
Discurso del Papa en Timor

"Ustedes son un pueblo joven, no en razón de su cultura o por el tiempo de asentamiento en  esta tierra, que son muy antiguos, sino porque cerca del 65% de la población de Timor Oriental tiene  menos de 30 años", recordó el Papa, animando a "invertir en la educación, ya sea en la familia o en la escuela".

Una educación "que ponga en el centro a los niños y  a los jóvenes, y promueva su dignidad", lo cual, unido a "la experiencia y a la sabiduría de los mayores", forman "una mezcla providencial de conocimientos y de impulsos generosos hacia el mañana". "Junten a los niños con los abuelos", repitió.

"Junten a los niños con los abuelos"
"Junten a los niños con los abuelos"

Inteligencia y creatividad al servicio de todos

"La Iglesia católica, su doctrina social, sus instituciones de asistencia y caridad para los pobres,  también las educativas y las de asistencia médica, están al servicio de todos y constituyen un recurso  valioso que permite mirar el futuro con ojos llenos de esperanza", incidió Francisco, quien constató el compromiso de la Iglesia con el bien común, y recordó el Acuerdo entre la Santa Sede y Timor, del que se cumplen ahora ocho años.

"Timor Este, que ha sabido afrontar momentos de gran tribulación con paciente determinación  y heroísmo, vive hoy como un país pacífico y democrático, que está comprometido en la construcción de una sociedad solidaria y fraterna, y desarrolla relaciones pacíficas con sus vecinos en el ámbito de  la comunidad internacional", cerró Francisco, quien sem mostró confiado en que "vuestra nación también será capaz de afrontar las dificultades y los  problemas actuales con inteligencia y creatividad". 

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