"Buen domingo a todos, gracias a todos por su presencia" Bendita sorpresa: El Papa aparece en la plaza de San Pedro para bendecir a los fieles y al mundo

Y, de repente, saltó la sorpresa y, tras la comunión, el Papa Francisco apareció en la plaza de San Pedro en sila de ruedas y se plantó en el altar, ante un emocionado Rino Fischella, la sorpresa y la ovación de los miles de fieles presentes en la plaza de San Pedro para celebrar el Jubileo de los Enfermos. Acompañado por sus secretarios, Bergoglio -que llevaba cánulas nasales- atravesó las filas de invitados hasta subir por la plataforma móvil hasta el altar principal.
"Buen domingo a todos, gracias a todos por su presencia", dijo el Papa con la voz ronca, pero infinitamente mucho mejor que la última vez que lo vimos, hace dos semanas, a su salida del hospital Gemelli. Mirando a la plaza abarrotada, se veía al Papa feliz desde el altar y bendecir al final de la misa a los fieles. La mañana soleada de Roma permitió esta imagen, sin duda histórica.
Antes de saludar a los peregrinos y a los fieles en la plaza, a quienes dirigió su agradecimiento, recibió el sacramento de la reconciliación en la basílica de San Pedro, se reunió en oración y atravesó la Puerta Santa.
A la salida, Francisco saludó a varios religiosos y representantes del mundo sanitario. Una gran sorpresa. Francisco entró y salió, permaneciendo diez minutos a la vista de todos, y saludando a los fieles. Todavía está débil, pero está. Y estará.
Después, una mujer leyó un mensaje en su nombre en el que saluda "con afecto" a todos los que han participado en la misa del Jubileo de los Enfermos y agradeció "de corazón" las oraciones por su salud.
Etiquetas