Apostillas del segundo día del Papa en Canadá ...y el Papa devolvió los mocasines
El discurso del Papa, interrumpido tres veces por aplausos, se dio en medio de una hora y media de cantos y bailes que desplegaron los 2.000 representantes de pueblos de todo el país que se concentraron en el parque que visitó Francisco
Los mocasines, que el Papa identificó como un símbolo del "caminar juntos" para el futuro, evidencia para los indígenas "que aunque el papa Francisco no lleva los zapatos rojos tradicionales de papa, camina con el legado de los que vinieron antes de él: lo bueno, lo grande y lo terrible"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
Un pedido de perdón muy bien aceptado
Líderes indígenas de Canadá y sobrevivientes de las escuelas residenciales valoraron de forma positiva el pedido de perdón que hizo hoy el papa Francisco por el rol de los cristianos en los internados que funcionaron en ese país hasta fines del siglo XX y lo calificaron como un "primer paso" de "esperanza" para el futuro.
"Hay que seguir las palabras del Papa para un nuevo comienzo que nos permita trabajar juntos", planteó la presidenta del grupo Métis Nation del Estado de Alberta, Audrey Poitras ante la consulta de RD. Para Poitras, "hoy fue un excelente nuevo comienzo, escuchamos del Papa las cosas por las que pedimos durante tanto tiempo".
Muchas gracias Santidad", le dijo Marie-Ann Day Walker Pelletier, la primera mujer indígena en subir al escenario a saludarlo tras el discurso y quien recibió de regreso un par de mocasines que las delegaciones le habían llevado al Papa cuando lo visitaron en Roma como gesto de compromiso para la visita.
La sobreviviente Angie Crerar agregó luego ante la consulta de RD que "la disculpa del Papa fue muy importante porque se notó su empatía y sinceridad" "Fue algo que nos llevó años escuchar y nos permite empezar de nuevo a corazón abierto. Que este sea el primer paso para seguir adelante", planteó Crerar.
Para la integrante del pueblo Métis, "escuchar es clave para aprender y aprender es clave para sanar. No quiero odiar más, no quiero más estar enojada", sentenció.
Plumas, canciones y un perdón traducido a las lenguas indígenas
El esperado primer discurso del Papa, en español como los otros ocho planeados en suelo canadiense, fue traducido a más de diez lenguas indígenas para que los sobrevivientes de los internados y sus familiares pudieran escuchar de primera mano al pontífice. Muchas de ellas, de hecho, estuvieron prohibidas en los internados cristianos. Además, el locutor del evento saludó varias veces en usando el canto "Hiy hiy hiy" de la lengua Cree, una de las que no se podían hablar en las escuelas residenciales.Ermineskin, un internado símbolo de los abusos
El lugar en el que el Papa dio hoy su primer discurso sirvió de base a Ermineskin, uno de los 25 internados que funcionaron en el Estado de Alberta, de los 139 desplegados por todo el país por los Gobiernos canadienses entre 1883 y 1996. Erminsekin funcionó entre 1895 y 1975 y según las cifras de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación al menos 15 nativos jóvenes murieron en sus instalaciones. Luego, el viejo internado fue derribado y en el lugar se construyó la Escuela Secundaria Junior Senior de Ermineskin.
Los Mocasines que el Papa devolvió a los indígenas
Al finalizar su primer discurso, el Papa devolvió a los pueblos indígenas que la delegación Métis le había entregado en el Vaticano cuando lo visitó en marzo. En la audiencia de hace cuatro meses le habían dado el calzado al pontífice "como gesto de la voluntad del pueblo Métis a perdonar si hay una disculpa significativa de la Iglesia", expresó la presidenta del Consejo Nacional, Cassidy Caron.
"En ese momento me entregaron en prenda dos pares de mocasines, signo del sufrimiento padecido por los niños indígenas, en particular de los que lamentablemente no volvieron más a casa de las escuelas residenciales. Me pidieron que devolviera los mocasines cuando llegara a Canadá", les dijo en ese marco el Papa antes de devolverles el calzado.
"El recuerdo de esos niños provoca aflicción y exhorta a actuar para que todos los niños sean tratados con amor, honor y respeto. Pero esos mocasines también nos hablan de un camino, de un recorrido que deseamos hacer juntos", los animó.
Los mocasines, que el Papa identificó como un símbolo del "caminar juntos" para el futuro, evidencia para los indígenas "que aunque el papa Francisco no lleva los zapatos rojos tradicionales de papa, camina con el legado de los que vinieron antes de él: lo bueno, lo grande y lo terrible".
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