Para ser testigo de Dios No desearé quererlo, Ni pretender serlo, Sin quererlo, ni pretenderlo, Él lo será conmigo.
❤ Si amo a Dios, solo sere silencio en el gran Silencio
Si amo a Dios, solo seré silencio en el gran Silencio
El hombre ha perdido la confianza.
Abusamos en nombre de Dios, De su nombre, de todo su nombre.
De su nombre, sin letras, ya borrado de nuestra vaga memoria.
Nuestra vida ya arruinada ¡Ya no sabe a pan caliente del cielo! Del horno del Maestro panadero Ni a medias Lunas de dulzuras divinas Y el café en la mañana, es amargo como la hiel.
Para ser Testigo de Dios
No desearé quererlo, Ni pretender serlo, Sin quererlo, ni pretenderlo, Él lo será conmigo.
Para encontrarme con el Amor
Dejaré de hacerme el encontradizo
con lo que no es amor Y así olvidándolo El Amor se hará conmigo.
Para ser amado
No querré serlo con lo que no es amor Y así siendo de mi ego todo olvidado Seré amor amado, por el enamorado.
Para ser su presencia
Caminaré por el abismo de mi ausencia Y en el vértigo de mis sentidos Me encontraré con la Gran ausencia-
Y Él me hará así en su presencia, ser presencia. Y llegado su tiempo Me hará su testigo Y me hará válido testigo silencioso-
En el Gran silencio Donde los sentidos caminan a su diestra Y los míos le siguen, confiando en Él. Así entonces, Él hablará en mí.
¡Y si alguno me pregunta por Dios...!
Yo le responderé con Él. Y con Él le descubriré a él.