Morir cada día Para hacerse semilla ❤ ¡Jesús, en la súplica te tiras de cabeza a socorrernos!
Y pierdes la cabeza cada día por tus hermanos!¡Todo pasa por la Humildad!Todo…
| Alfonso Olaz
¡Jesús, en la súplica te tiras de cabeza a socorrernos!
¡Y pierdes la cabeza cada día por tus hermanos!
¡Todo pasa por la Humildad!
Todo…
Y por ella, por no tenerla en falta
Todo falta y suena grave
Por la falta de ella…
Como el canto de la noche del zorzal ermitaño.
¡Y aún y todo Jesús.!
Tú No fallas en la desesperación de tu hermano, de DNI divino.
Jesús, No eres del infierno de la desolación
Eres hermano de la cara limpia
Del paraíso de la consolación, príncipe del Reino de la esperanza.
Con tu aliento de juglar del padre-
Eres padre que calmas a tus hijos
A todos… Creyentes, no Creyentes, y a tus hijos que no te conocen.
Eres mensajero veloz de la buena nueva
Heraldo de la esperanza del hombre
Príncipe de los juglares del Evangelio.
Haciéndote aliento de tu hermano
Lo haces tuyo
Con tu garganta templas su malestar quejoso
Para darle nueva voz de hierbas y miel.,
Nuestra súplica en la congoja la haces tuya, y la transformas en oración de acogida.
Nuestra desesperanza la acoges por tu bien y la disuelves en los mares de tu bondad
Haciéndola Misericordia
Y dándonos tu bendición.
Para ser nosotros contigo hermanos príncipes de bendición.
En la desesperación abrazas con toda tu pasión al que sufre
Ese es tu hermano predilecto.
¡El misterio del dolor lo vuelves a vivir y viviendo lo compartes
Para que se aparte de ti-
Cuando tú así lo compartes
Y te partes en mil trozos para hacerlo tuyo
Aunque el hombre no te escuche!
¡Se nos olvida cuánto Sufriste!
Te juzgamos por nuestro dolor.
Te amamos por nuestro interés…
Y no entendemos el don de la confianza para hacerlo valor mayor
Haciéndolo valer
Como el hermano Francisco de Asís.
El cristiano que cree, cree.
Y no esperando nada
no desea nada
Con una Confianza que nace para morir en mí
Para luego vivir solo para ti y alabarte por siempre.
Como mis hermanos de Fraternidad.
Y así germinando en la buena tierra del Maestro jardinero-
Solo quiere abrazar lo que Él quiere
Los gozos y las sombras de sus hijos
Para dar fruto y fruto abundante.
Y por esto ya querido Será, -Y concedido lo pedido por el guardián del jardín.
Morir cada día
Para hacerse semilla
Para que el jardinero del edén
de los mejores frutos de la creación
Y seas olor y fragancia de todo su jardín para dar testimonio para sus hermanos
Y recordatorio de que lo importante es despojarse en esta breve vida de lo que breve es-
De lo que es de Jesús, Todo su pleno sentido.
De lo que no es de Él
sin brevedad y con rapidez.
Dejarlo sin sentido.
Por siempre tenido y sentido.
Y esposarse con la hermana humildad, la esposa y madre perfecta de todas las virtudes.
Que es breve de nombre y de infinita belleza al ver su rostro Y hermosura divina
Y música celestial que embriaga y
enamora al corazón del hombre.
Los Ángeles, ya fueron cautivados por la hermana humildad
Y así será el buen hermano,
Ser buena semilla para el jardinero
y el guardián del edén.
Y Ángel custodio para sus hermanos
Para ser un ángel de la casa común, con corazón de hombre.
¡Que así sea!