Tu eres mi Confianza. Eres el mismo que me dio la vida ❤! Padre, Tú eres!...
!Y si confío en todo, en todo, entodo!...¿ A qué temeré?
| Alfonso Olaz
Padre, Tú eres...
El mismo Sol que alumbra el cuarto de estar de tu creación,
de todos los hogares de tus hijos.
El mismo Sol que me calentaba desde niño y ahora alumbra mi camino.
El mismo Sol que ama a todas tus criaturas, a todas, a todas, a todas...
Esta tarde he vuelto a tu jardín
Todo está igual,
El mismo pozo blanco donde saciaba mi sed.
Los limoneros y naranjos
La misma chabola dónde descansabas, un poco más arreglada.
Todo refleja tu amor, humildad, sencillez, todo está bien cuidado.
Cuando era niño, en tu jardín me mirabas
Ahora que soy mayor nos miramos los dos
Aquí, en tu jardín, el amor está en todo, en todo antes me esperabas cada día,
Y hoy día, ya no es espera, es confianza
Tu eres mi Confianza.
Eres el mismo que me dio la vida
Me vio nacer, me vio nacer...
Cuando era niño, te alegrabas conmigo cuando jugábamos en tu jardín.
Cuando era joven te entristecías cuándo estaba triste
En la madurez, eras mi compañero y cantábamos un dueto.
Ahora de mayor, te oigo reír porque estoy aprendiendo a vivir y a cantar
Tu has visto toda mi vida, toda.
Tu sabes de mis últimos días.
Sabes de cada momento de mi vida, por dónde tengo que ir...
Si así lo creo contigo, ¿ Porqué no me fio?
Y si me fio y soy hijo tuyo, y confío en todo.
Y si confío en todo, en todo, en
todo...
¿ A qué temeré?
¡Entonces, porque preocuparme por mi vida!...
Si me dejo llevar por ti..., si me dejo llevar...
Por fin descansaré...
Te acompañaré como tu amigo
de día y de noche
Y me llamarás también hijo
Y yo, Padre.
Y porfín ya no seré huérfano
¡Habré conocido a mi verdadero Padre!...
No tengo que hacer otra cosa
Sino dejar que sea
Para que deje de no ser
Y sea ya, siempre mía.
Humildad
Y aún y todo,
¿ A qué espero?
¡ Que miedo me paraliza!
Todo está muy claro...
El Maestro guitarrero espera y vibra con las cuerdas de su corazón
Me hace vibrar como guitarra
Y oigo su inconfundible canción
porque he esperado con Él
Y ahora se deja de hacer el encontradizo
Porque confié en Él
Él me espera, ya no es Él, es tu Padre...!
Que se estremece por volver a serlo.
Sencillez...
¿ A qué espero?
Se vuelve loco en su locura, cuando le aceptas cómo Padre.
No le importa quién eres...
Él ya te conoce, un precioso día te dio su corazón.
No le importa de donde vienes
Ni lo que has hecho...
Solo quiere abrazarte, amarte, amarte.
Y darte en herencia todo su amor y Humildad
La mejor bolsa que tendrás jamás
Para quizás algún día no muy lejano
Le quieras como se quiere a un padre
Sin llevar nada 《No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero》S. Lucas (9: 1-6)
Y así vivas honrándole como hijo de Dios Padre.
En humildad, en sencillez, en gratitud.
de todos los hogares de tus hijos.
El mismo Sol que me calentaba desde niño y ahora alumbra mi camino.
El mismo Sol que ama a todas tus criaturas, a todas, a todas, a todas...
Esta tarde he vuelto a tu jardín
Todo está igual,
El mismo pozo blanco donde saciaba mi sed.
Los limoneros y naranjos
La misma chabola dónde descansabas, un poco más arreglada.
Todo refleja tu amor, humildad, sencillez, todo está bien cuidado.
Cuando era niño, en tu jardín me mirabas
Ahora que soy mayor nos miramos los dos
Aquí, en tu jardín, el amor está en todo, en todo antes me esperabas cada día,
Y hoy día, ya no es espera, es confianza
Tu eres mi Confianza.
Eres el mismo que me dio la vida
Me vio nacer, me vio nacer...
Cuando era niño, te alegrabas conmigo cuando jugábamos en tu jardín.
Cuando era joven te entristecías cuándo estaba triste
En la madurez, eras mi compañero y cantábamos un dueto.
Ahora de mayor, te oigo reír porque estoy aprendiendo a vivir y a cantar
Tu has visto toda mi vida, toda.
Tu sabes de mis últimos días.
Sabes de cada momento de mi vida, por dónde tengo que ir...
Si así lo creo contigo, ¿ Porqué no me fio?
Y si me fio y soy hijo tuyo, y confío en todo.
Y si confío en todo, en todo, en
todo...
¿ A qué temeré?
¡Entonces, porque preocuparme por mi vida!...
Si me dejo llevar por ti..., si me dejo llevar...
Por fin descansaré...
Te acompañaré como tu amigo
de día y de noche
Y me llamarás también hijo
Y yo, Padre.
Y porfín ya no seré huérfano
¡Habré conocido a mi verdadero Padre!...
No tengo que hacer otra cosa
Sino dejar que sea
Para que deje de no ser
Y sea ya, siempre mía.
Humildad
Y aún y todo,
¿ A qué espero?
¡ Que miedo me paraliza!
Todo está muy claro...
El Maestro guitarrero espera y vibra con las cuerdas de su corazón
Me hace vibrar como guitarra
Y oigo su inconfundible canción
porque he esperado con Él
Y ahora se deja de hacer el encontradizo
Porque confié en Él
Él me espera, ya no es Él, es tu Padre...!
Que se estremece por volver a serlo.
Sencillez...
¿ A qué espero?
Se vuelve loco en su locura, cuando le aceptas cómo Padre.
No le importa quién eres...
Él ya te conoce, un precioso día te dio su corazón.
No le importa de donde vienes
Ni lo que has hecho...
Solo quiere abrazarte, amarte, amarte.
Y darte en herencia todo su amor y Humildad
La mejor bolsa que tendrás jamás
Para quizás algún día no muy lejano
Le quieras como se quiere a un padre
Sin llevar nada 《No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero》S. Lucas (9: 1-6)
Y así vivas honrándole como hijo de Dios Padre.
En humildad, en sencillez, en gratitud.