Señor, te has hecho fuego, agua viva, que me abrasa y me sacia.

¡En esta fría noche!

En mi corazón de rocío y pena
Tú, lo has vuelto a incendiar con tu presencia
Me has abrasado de amor todo mi ser.
De esas brasas que no se consumen
Ahí te he vuelto a contemplar

¡En esta fría noche!

Has enviado tu espíritu
Y lo he sabido reconocer:
Silencio, Paz, Dulzura,

Presencia inacabada del mismo Dios.

¡En esta fría noche!

Los dos hemos salido a los caminos;

a los Tuyos, a los míos, Tú con-migo,  Yo, ya Con-tigo.

Y tú me guías, me has guiado por donde tú quieres
Me llevas por donde mis sentidos-
No entienden:
Corazón, amor, ya no son míos,

sin poder resistirme al cortejo de mi amada
Y en el Paraíso de su hermosura
Esta noche has rasgado la tela fina de mi amada

Ya no es fría la noche, mi Amor,

Me haces contemplar a las hermanas estrellas
Que adornan con tu candor
A toda tu creación-

Haciendo el buen hechizo al enamorado

Al profeta dándole consuelo en su misión

Al trovador inspirándole con las perlas de tu Evangelio.

En esta fría noche,

Contemplo contigo la ciudad desde lo alto del monte
Y me pides que te acompañe por tus caminos
Para abrasar con tu presencia
Las zarzas inertes de tu humanidad,
Las perlas del Evangelio,

que se perdieron en este mundo de cercas que hemos hecho.

Quieres Señor,

Ser el agua viva para que tus criaturas ,

no se abrasen de esta gran sed de Fraternidad

Señor, Quieres,

Dar de tu agua a las fuentes que ya no mana,

n y antes fueron consuelo y amor para tus criaturas.

Señor,

Tú quieres que de esta agua bendita de tu reino
Yo la recoja y la de para saciar las gargantas de todos,

todos, todos tus hermanos que la pidan.

Y así, de esta agua divina
Siempre antigua, siempre nueva
Daré testimonio, para dar toda la Luz de tu Vida.
A todo, todo aquel que lo pida
Creyentes, Increyentes, Alejados de Ti.
Para hacer fraternidad con Todos.

En esta fría noche..., Padre,

Me has invitado a tu casa
Me has dado de beber del agua de tu fuente,

detrás de la casita del hortelano-
Para que yo sea ya el agua viva para todos mis hermanos,

cada vez hay menos hermanos y hermanas, y tú estás muy ocupado.

Del Evangelio a la Vida
De la Vida al Evangelio.