No busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre, que me envió”  (Juan 5:30)

El Cielo no puede esperar, con el Maestro y Francisco de Asís!

¡Seré Humilde como el Maestro, con Francisco de Asís!

Seré Humilde como Él
Como todas sus criaturas
Al abrigo de mi hermano Francisco
No hay otra si quiero seguirle.

Seré Humilde para Amar y entender al amor
No apartaré de mi lado a la hermana humildad,
Si no, me emproblemare tanto, tanto, tanto ...-

Que dejaré de ser punto y seguido y seré punto final, negro y fatal.

Si voy de la mano de la hermana humildad,

todo lo que haga saldrá bien, todo, todo, todo.

De la mano de la hermana humildad, me llevará al gozo del Amor,
Al Milagro de su presencia real y
carnal en todos mis hermanos-
Y veré y entenderé que es posible
amar y dar testimonio de su amor,

De las manos de María,
La maestra de Jesús
y del que Él aprendió- todo, todo, todo.

Seré Humilde para actuar con la lógica del Maestro.

Con sus mismos pensamientos Y emociones.

Humilde para dejarle hacer
Como el Maestro se hizo, cada día, cada día.

Sere Humilde y reconocere mi vida en la de los otros-

Y la de los otros en mi vida.

Humilde orando con mi Padre para no desfallecer

¡Y mi padre orando conmigo...!

Humilde, rogándole su luz para ser su lámpara que no se consume.

Humilde para no estropear su voluntad y dejarle a Él que haga la suya.

Humilde, vaciándome como cacharro viejo, para ser botijo de barro.

¡Humilde confiando en ti, para no ser, no ser, no ser...!
Y tu hacerme hombre libre, libre, libre.
De camino, de verdad, de vida.

¡Y así podré cantar tus alabanzas,
Con el hermano Francisco y la hermana Clara!

Y bailar con mis hermanos de Fraternidad y toda la creación

Al son de la sinfonía de la casa común, con el hermano Sol y la hermana Luna.

Y Habré entendido que el cielo no puede esperar
Si no lo hacemos antes en esta tierra, con todos mis hermanos,
con todos, con todos.

(II ) Amigo, Nos da pánico hacer la voluntad de Dios  y No nos inquieta el hacer la nuestra)

Padre,
¿De qué tenemos miedo?
Si no de nosotros

De morir cada día a nuestro ego
Arrojar el frasco de todos nuestros demonios
Al pozo muy profundo, con toda nuestra mente, con todas las fuerzas.
En un mundo de fantasmas muy real, para el que así Vivimos.

Donde el maligno se pone muy contento.
Y muy cerca, no nos deja ni de noche, ni de día.

¡Rebelémonos a ser Centinelas pasivos de la noche!

Atreverse a cruzar el dintel de nuestra memoria
Abriendo todas las puertas y ventanas del entendimiento
Paseando como señores de Jesús entre sus altos pórticos
Escalando todos los muros sin agobios, para ser Libres.

¡Si descubriéramos el don de la humildad...!
¡Que es Reino de Paz, del buen Padre!

Donde ya nada no inquieta
Cuando miro a María, descanso
Recobro mi armonía y la de María la hago mía.

Cuando la vanidad nos ataque, meditemos en María,

para volver rápidamente a ser Humildes
¡Siempre, siempre estar con María!

Es la única razón por la que debo vivir, por María a Jesús, por María.

Por el corazón de María, en la humildad de María
Así, Él me lo hizo entender
Así Ella me lo confirma.

Viviendo en Oración continua
Continuamente Amando en insistente Oración
Dejándose abrasar
En las manos de Mría
Como Jesús lo hizo.
Como Él quiere que lo haga contigo
Para ir a Él