¡Para Creer! No me harán falta los oídos.
Entenderé todas las lenguas.
| Alfonso Olaz
«A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14,7) Papa Francisco.
¡Me agaché para recoger al pobre Jesús,
Y al levantarlo reconocí a mi Hermano JESÚS!
¡Jesús, mientras yo duermo!
Tú estás velando conmigo!
¡Para Creer!
No me harán falta los oídos. Entenderé todas las lenguas.
¡Para Ver!
No necesitaré mis ojos,
Veré con los tuyos, Todo.
!Para Hablar!
No necesitaré mi lengua
Ni estudiar todas las lenguas.
Con tu lengua, me harás hablar
Y todas las lenguas entenderé.
¡Y el que no creía, ahora Creerá!
¡Para ser Fuerte como Tú!
No necesitaré mis brazos
Ni mis piernas
Solo me bastará
¡El Creer con el corazón!
¡¡Al despertar Vi!!
¡Que no era un sueño!!
Me agaché,
Y toque los oídos al que no oía.
¡Al Alejado!
! Al que estaba ciego!
Puse barro en sus ojos,
Del que no veía
Y por Creer Vio.
¡El Increyente!
¡Al mudo!
Toque su lengua
¡Y me pregunto por TI!
¡El que no te conocía!
¡Al que no tenía brazos!
Ni piernas, me agaché para recogerlo. ¡Y él me abrazó con Él!
En mi casa los acogí a todos.
La que tú me diste Jesús,
La casa común
Para que fuéramos esa tarde y-
Para siempre, Tu Fraternidad Universal.
Siendo ellos, mis hermanos;
mis oídos, mis ojos, mi lengua y mis, brazos y piernas,
Las de Jesús,
¡Las de mis pobres, mis hermanos y hermanas!