Acercamiento al leccionario ferial de la cincuentena

1. Exceptuando la serie de lecturas evangélicas de la octava de Pascua, nos encontramos aquí con un sistema de lectura semicontinuada que se prolonga durante las siete semanas.

2. Esta serie de lecturas se reduce a dos libros del Nuevo Testamento: el libro de los Hechos de los Apóstoles y el evangelio de Juan.

3. De esta primera constatación se deduce que las homilías o comentarios a estas lecturas no deberán buscar a toda costa temas coincidentes en cada misa. Si los hay, será por pura casualidad, ya que cada lectura sigue un orden propio e independiente.

4. Si se desea hacer un breve comentario o preparar una pequeña homilía, habrá que optar por ofrecer a la asamblea una visión de cada uno de esos libros, ajustándose al ritmo continuado y progresivo de su lectura y procurando subrayar la dimensión pascual de su mensaje.

5. La referencia pascual del Libro de los Hechos hay que centrarla en la experiencia pascual de la comunidad primitiva, surgida en torno al Resucitado, animada por su presencia gloriosa e impulsada por el Espíritu en la predicación y en el testimonio.

6. El evangelio de Juan, muy centrado en la «hora» pascual de Jesús, es el más sacramental de todos. Al describir los gestos y las palabras de Jesús, Juan intentó, a juicio del teólogo Oscar Cullmann, establecer puntos de coincidencia entre la vida del Jesús histórico y la experiencia sacramental de la comunidad cristiana.
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