¿Por qué solamente las infidelidades y los fallos son motivos de queja y comentarios sin que subrayemos al menos la cantidad de fidelidades y cumplimientos a la palabra dada de millones de personas en sus vocaciones correspondientes?
Madre Teresa de Calcuta, monja católica albanesa, nacionalizada india posteriormente, considerada madre de los pobres de Calcuta y premio de la paz en el año 1979, decía a sus hermanas misioneras de la Caridad, en el año 1969: "No os dejéis perturbar por habladurías. Oís hablar de sacerdotes y de religiosas que renuncian, de hogares destruidos. Pero no olvidéis que existen miles y miles de sacerdotes, de religiosas y de familias fieles. Esta prueba purificará a la Iglesia de las debilidades humanas, y saldrá de ella más hermosa y más auténtica".
Esta constante de fidelidad en sacerdotes, religiosos y matrimonios es lo que mantiene la bondad en el mundo y lanza a las generaciones venideras a saborear un mundo más auténtico y solidario, capaz de compadecerse del hombre y lanzarlo hacia el Misterio.
