XXXI JUEVES DEL TIEMPO ORDINARIO/CICLO B/8-11-2018
XXXI JUEVES DEL TIEMPO ORDINARIO/CICLO B/8-11-2018
EVANGELIO DEL DÍA: Lc 15,1-10.
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle.
Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola: «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido." Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
COMENTARIO:
Celebramos el Jueves de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario . Para comprender toda la vida de Jesús es necesario situarla en la dinámica del amor. El amor es el único camino que humaniza al hombre de ayer, hoy y mañana. Sin el amor jamás la historia saldrá de los escondrijos del egoísmo, la envidia, la violencia y la desolación.
En el Evangelio de este Jueves de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Lucas (Lc 15,1-10).
Jesús acoge a los publicanos y a los pecadores que se acercaban para escucharle, y esta conducta indigna a los fariseos y escribas, que lo critican por “acoger a los pecadores y comer con ellos”.
Jesús, subrayando la primacía de la misericordia y del gozo que Dios tiene con los pecadores, presenta tres parábolas: la parábola de la oveja perdida, el dracma perdido y el hijo pródigo.
Tanto la parábola de la oveja perdida y del dracma perdido, que leemos hoy, ponen de relieve la misericordia divina, uno de los temas preferidos de San Lucas.
Señor Jesús, auméntanos la fe, la esperanza y el amor. Danos una fe fuerte y firme, llena de confianza. Amén.
www.marinaveracruz.net
EVANGELIO DEL DÍA: Lc 15,1-10.
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharle.
Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola: «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido." Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles: "¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido." Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
COMENTARIO:
Celebramos el Jueves de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario . Para comprender toda la vida de Jesús es necesario situarla en la dinámica del amor. El amor es el único camino que humaniza al hombre de ayer, hoy y mañana. Sin el amor jamás la historia saldrá de los escondrijos del egoísmo, la envidia, la violencia y la desolación.
En el Evangelio de este Jueves de la Trigésima Primera Semana del Tiempo Ordinario leemos el Evangelio de San Lucas (Lc 15,1-10).
Jesús acoge a los publicanos y a los pecadores que se acercaban para escucharle, y esta conducta indigna a los fariseos y escribas, que lo critican por “acoger a los pecadores y comer con ellos”.
Jesús, subrayando la primacía de la misericordia y del gozo que Dios tiene con los pecadores, presenta tres parábolas: la parábola de la oveja perdida, el dracma perdido y el hijo pródigo.
Tanto la parábola de la oveja perdida y del dracma perdido, que leemos hoy, ponen de relieve la misericordia divina, uno de los temas preferidos de San Lucas.
Señor Jesús, auméntanos la fe, la esperanza y el amor. Danos una fe fuerte y firme, llena de confianza. Amén.
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