El gerente del Episcopado y Santiago Portas protagonizan el III Jueves de RD Barriocanal: "Tenemos que ser más transparentes, sólo así podemos pedir dinero a la gente"

“Hemos sido poco transparentes. Todo el mundo debe saber adónde va el dinero de la parroquia. Así se pueden comprometer, y así les podemos pedir que se rasquen el bolsillo”. El diagnóstico de Fernando Giménez Barriocanal es claro: dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Pero contarlo. Y colocarlo a la puerta de cada templo.

El guardián de los 'dineros' de la Iglesia española y el responsable de Instituciones Religiosas del Banco Sabadell, Santiago José Portas, fueron los protagonistas del III Jueves de RD, que en esta ocasión versó sobre la economía de la Iglesia, la polémica casilla de la Renta, la financiación de las parroquias y el sostenimiento de la institución. Con un rotundo éxito de participación de nuestros lectores, que animaron el debate con sugerentes preguntas.

La clave, la transparencia

Y una sensación: la Iglesia avanza en transparencia... pero aún queda mucho por hacer. “Hemos aprobado un protocolo antiblanqueo, un manual de inversiones financieras, pedimos a las parroquias que todos los movimientos sean a través de Banco, que se paguen todos los impuestos, tiene que ser así, porque es lo que nos demanda la sociedad. Sólo así podemos pedir dinero a la gente”, subraya Barriocanal.

Santiago Portas, con la mirada en el horizonte, destaca cómo la crisis ha traído “nuevas oportunidades” para explorar el papel de los laicos y su corresponsabilidad en la financiación de la Iglesia. “Esta crisis ha hecho que no podamos celebrar juntos, y que la gente no pueda ir a donar, o que se pase el cepillo... Pero hay fórmulas para crear conciencia en la feligresía de que cada comunidad sea la mantenedora de sí misma”. El Sabadell es pionero con el proyecto DONE, que ha posibilitado la penetración de lampadarios digitales, cepillos y huchas electrónicas, que en estas primeras semanas de desescalada han supuesto un empujón “espectacular” para la economía parroquial. Y que se pueden instalar sin costes.

Pese a todo, el parón se ha notado. “Las colectas son la fuente de financiación más importante, más que la Renta, de las diócesis. Unos 330 millones al año”, confiesa Barriocanal. En estos dos meses, se han dejado de recaudar casi 40 millones de euros. Un roto importante para las arcas de las parroquias. En cambio, la misma semana, se supo que a través de la 'X' se había alcanzado un nuevo récord de recaudación: 285 millones de euros.

La Iglesia, a favor de casillas para otras religiones

¿Es imposible el sostenimiento de la Iglesia por parte de los fieles? ¿Ha de mantenerse la casilla de la Renta? ¿Tiene la Iglesia privilegios fiscales o de impuestos? “Yo soy partidario de que el grueso de la financiación de mi parroquia venga de la colaboración directa de los que vivimos la fe allí. Pero para eso hay que rascarse el bolsillo, y los católicos nos tenemos que comprometer”, apunta Barriocanal, que entiende que el actual sistema de Asignación Tributaria “es un buen modelo” y debería ampliarse al resto de confesiones.

“Otras realidades tienen que tener los mismos derechos y la Iglesia lo defiende. ¿Una 'X' para islámicos o evangélicos? A nosotros nos parecería estupendo que otras confesiones pudieran hacerlo exactamente igual. Sería una solución fantástica”, asume el gerente del Episcopado, quien defiende como un mantra que la Iglesia “paga el mismo IBI que cualquier fundación o partido político, tenemos las mismas exenciones. ¿Habría que renunciar a eso? No entiendo por qué, sería reconocer que la Iglesia es algo meramente privado y no es así”.

Junto a ello, trabajar por la transparencia y la corresponsabilidad, como apunta Santiago Portas, que además de trabajar en un banco, participa del consejo económico de su parroquia: “Es imprescindible esa corresponsabilidad, y abrirnos a lo digital y a los profesionales”.

El 'cierre' de parroquias lo ha demostrado. Sólo en el portal www.donoamiiglesia.es, la media de donativos hasta abril era de 70.000 euros al mes.

Con el confinamiento, se multiplicó: a finales de abril se alcanzaron los 412.000 y, a 28 de mayo, se había recaudado, en menos de un mes, 1,46 millones de euros, con una media de donación de 88 euros. El importe mínimo, 5 céntimos; el máximo, 7000 euros.

La Banca, ante la crisis

“Cuesta mucho trabajo, implicar a las personas, pero hay que hacerlo. Desarrollar una pedagogía de la corresponsabilidad, es una labor del laico”, sostiene Portas, que defiende el trabajo que bancos como el Sabadell están llevando a cabo frente a la crisis. También en lo tocante a instituciones religiosas, que se han visto tocadas con el coronavius. “Hemos ayudado a los clientes con dificultades, muchas parroquias con préstamos, darles carencias... Hemos exonerado de los costes de mantenimiento a las huchas para colecta, de modo que cualquier parroquia o asociación benéfica pueda usarla sin tener que pagar por ello”.

“Debemos trabajar por el bien común, más para la sociedad. Llega la hora de que todos rememos juntos. Por desgracia se avecinan tiempos complejos”, constata Santiago. Para ello, es preciso, añade Barriocanal, “contar lo que la Iglesia hace”. Con transparencia y reconociendo que “hemos cometido muchos errores. Estamos para verlos y para enmendarlos”.

Cobrar por los sacramentos

Algunas de la preguntas de los participantes giraron en torno al cobro de los sacramentos. “A nadie se le puede obligar a pagar por un sacramento, a nadie”, apuntó Barriocanal, que fue muy claro. “Yo sostengo a mi parroquia, pero cuando se han bautizado mis hijos no tengo por qué pagar. Ahora, si yo lo que quiero es casarme en una parroquia bonita, patrimonio de la humanidad, no me parece mal que le peguen una clavada al que por capricho quiere pagarse ahí”.

Parte del dinero de la Renta va a financiar TRECE tv. ¿Es ético, es legal?, preguntaron otros. “Desde que estoy en la CEE -1992- no ha habido aportaciones a Cope, en el caso de TRECE las está habiendo y las seguirá habiendo”, responde el vicesecretario de Asuntos Económicos. “En estos dos meses que no hemos podido ir a misa, ha habido 11 millones de personas distintas que han podido ir a misa, rezar o ver al Papa a través de TRECE. La misa de ayer miércoles, la vieron más de 150.000 personas, la mayor parte mayores que no salen porque tienen miedo. A esas personas también hay que llegar”.

Una TRECE sin ideología política

“Normalmente las críticas vienen a cuenta de lo mismo, de que tenemos un programa político que no responde a...”, añade Barriocanal. “¿Tenemos que mejorar eso? Claro. Pero la Iglesia tiene derecho a tener una voz en los medios de comunicación. ¿Que tiene que mejorar, que tiene que estar más al servicio de todos, que no tiene que expresar ninguna ideología política? Tiene toda la razón, y en eso trabajamos todos los días. Y nos seguiremos equivocando”.

“Ahora es el momento de remar todos juntos”, concluye Santiago Portas. “No sólo nos necesita la Iglesia, nos necesitan las personas que pasan dificultades. Sintámonos con esa corresponsabilidad. Pagamos la cuota del gimnasio y no vamos, pero vamos a nuestra parroquia y no hacemos lo mismo. Hay que animar a que rememos todos”.

Por su parte, Barriocanal entiende que “es la hora del compromiso, nos tenemos que rascar el bolsillo. Tenemos que tener claro que la Iglesia la tenemos que sostener entre todos, con colaboración estable y permanente”. Y, “a los que no son católicos o católicos de zapatilla (de vez en cuando)... que se aproximen a la actividad de la Iglesia y vean lo que hace, es una buena inversión social marcar la casilla y colaborar con la financiación de la Iglesia”.