Mikel G. Eziolatza Galán, víctima de abusos en la Iglesia española Carta al cardenal Omella: "Se abre a dialogar con una única asociación e ignora al resto de asociaciones y víctimas"
"Estos días se habla de una reunión con la asociación Infancia Robada a petición del Sr. Omella donde los asistentes pudieron hablar durante horas"
"Lo que en un principio y a todas luces es positivo, escuchar a las víctimas y recoger sus testimonios y demandas, por el otro lado, me hace sentirme pequeño e insignificante nuevamente"
"Como víctima de abusos, ya viví junto a otros compañeros y compañeras algo similar; en esa ocasión por parte del Arzobispo de Pamplona y Tudela que recibió a algunas víctimas, mientras al resto nos dejaba de lado"
"La Iglesia Española no ha estado a la altura y ha seguido con su negacionismo, viene tarde. Es hora de colaborar con las vías abiertas desde los poderes públicos y dar un poco de dignidad a los niños y niñas atormentados durante tantos años"
"Como víctima de abusos, ya viví junto a otros compañeros y compañeras algo similar; en esa ocasión por parte del Arzobispo de Pamplona y Tudela que recibió a algunas víctimas, mientras al resto nos dejaba de lado"
"La Iglesia Española no ha estado a la altura y ha seguido con su negacionismo, viene tarde. Es hora de colaborar con las vías abiertas desde los poderes públicos y dar un poco de dignidad a los niños y niñas atormentados durante tantos años"
| Mikel G. Eziolatza Galán
El día donde las tragedias y crisis humanitarias en el mundo vuelven a destacar por su dureza en los diferentes medios de comunicación también hay un pequeño lugar para la foto del Cardenal Omella, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, estrechando la mano de algunas víctimas de abusos sexuales sufridos en órdenes religiosas en España. Al ver esta imagen y leer el contenido de la noticia, se habla de una reunión con la asociación Infancia Robada a petición del Sr. Omella donde los asistentes pudieron hablar durante horas.
Lo que en un principio y a todas luces es positivo, escuchar a las víctimas y recoger sus testimonios y demandas, por el otro lado, me hace sentirme pequeño e insignificante nuevamente; como víctima de abusos sufridos en los Padres Reparadores de Puente la reina en Navarra, ya viví junto a otros compañeros y compañeras algo similar; en esa ocasión por parte del Arzobispo de Pamplona y Tudelaque recibió a algunas víctimas de los abusos sufridos en el centro diocesano del Puy de Estella, a las que pidió perdón públicamente, mientras al resto nos dejaba de lado. Según palabras textuales, no éramos de su competencia, de la máxima autoridad religiosa de Navarra. Este desplante nos convirtió en víctimas de segunda clase, y nos causó tristeza y dolor, nos sentimos de nuevo revictimizados.
Esta vez, ha sido el Sr. Omella que se abre a dialogarcon una única asociación de víctimas e ignora al resto de asociaciones y víctimas; sí que es cierto que la melodía parece sonar algo mejor en la Conferencia Episcopal, las notas suenan cordiales y dulces esta vez, aunque como en los actos de algunas óperas, podemos pasar de la esperanza a la tragedia en pocas líneas del pentagrama.
La pederastia dentro de la iglesia ha sido durante décadas un tabú lleno de lagrimas y sufrimiento de niños y niñas traicionadas por quienes debieron protegerles, una cicatriz muy profunda puede todavía sentirse a su edad adulta, la sociedad ya ha dejado también de mirar a otro lado y ya no permite más atropellos queriendo ponerles freno haya donde se produzcan.
La Iglesia Española no ha estado a la altura y ha seguido con su negacionismo, viene tarde, muchos otros países ya dieron el paso, sean valientes y limpien su casa, es hora de colaborar con las vías abiertas desde los poderes públicos y dar un poco de dignidad a los niños y niñas atormentados durante tantos años.
Para terminar, recordar el día que no vimos más camino que plantarnos frente al Arzobispado de Pamplona con una pancarta para que nuestra denuncia y sufrimiento atravesaran los gruesos muros del palacio, y sus infranqueables puertas; en la pancarta se podía leer la palabra “ASI “ Abusados-Silenciados-Ignorados; solo espero que los muros de La Conferencia Episcopal no sean tan gruesos y que las puertas y ventanas dejen entrar el aire y el murmullo de los que un día fuimos niños y niñas sin distinción ni categorías.
Mikel G. Eziolatza Galán (Victima de abusos sexuales en los Padres Reparadores de Puente la reina, Navarra y miembro de una asociación de victimas de abusos en Navarra)
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