(Antonio Aradillas).- Sin rebozo alguno, con evangelio y desde la perspectiva de los años pasados "pastoreando" la diócesis de Málaga, su obispo emérito, ya jubilado, Ramón Buxarrais, dedicado ahora con intensidad mayor a atender a los pobres, confesó recientemente en una entrevista centrada en el tema, "estar arrepentido de haber aceptado en su día el nombramiento de obispo..."
Para leer el artículo completo, pinche aquí