Pastoral penitencia publica la Memoria 2022 Florenció Roselló: "Detrás de cada dato, hay una persona presa que hay que levantar"
El Departamento de Pastoral Penitenciaria hace pública su Memoria 2022 en la que ofrece los datos del trabajo realizado durante el año
Con ellos demuestra su compromiso y trabajo por la humanización de la vida de las personas privadas de libertad
La Memoria 2022 comienza con una presentación, seguida de los datos de las diócesis desglosados por temas; datos del Departamento de Pastoral Penitenciaria; encuentros y acciones formativas; y un anexo con las aportaciones escritas en fichas de información organizadas por zonas, diócesis y centros penitenciarios.
La Memoria 2022 comienza con una presentación, seguida de los datos de las diócesis desglosados por temas; datos del Departamento de Pastoral Penitenciaria; encuentros y acciones formativas; y un anexo con las aportaciones escritas en fichas de información organizadas por zonas, diócesis y centros penitenciarios.
(CEE).- «¡La persona en el centro! Y su rostro, el de Jesús preso, porque “estuve en la cárcel y
vinisteis a verme” (Mt. 25, 31). Descubrir en el preso al mismo Cristo preso, al mismo Jesús necesitado, al mismo Jesús abandonado en una cárcel». Esta es la conclusión del trabajo de la Pastoral Penitenciaria y que se refleja en la Memoria 2022, según destaca en la presentación el director director del Departamento, Florencio Roselló.
En este primer apartado, el director del Departamento subraya que mientras exista una sola persona presa, la Iglesia estará con ella en prisión. «Nuestra razón de ser es la persona presa», afirma en la introducción. «No hay Pastoral Penitenciaria -añade- que no tenga como centro al hombre y mujer en prisión. Sus necesidades, sus preocupaciones, sus angustias son las de la Iglesia en prisión. Sus sueños, sus ilusiones, sus esperanzas también son las nuestras, las de la Pastoral Penitenciaria«.
Florenció Rosellóindica que «para la Pastoral Penitenciaria, detrás de cada dato, hay vidas rotas, pero que hay que reparar, vidas caídas que hay que levantar, vidas truncadas que hay que enderezar, vidas machacadas que hay que restaurar, vidas presas que hay que liberar». En todas estas necesidades y urgencias está la Iglesia, con los datos que se reflejan en esta Memoria.
Voluntarios, capellanes, congregaciones: por la humanización en la prisión
Para poder cumplir el compromiso con todas las personas presas, en la Memoria visibilizan el compromiso de la Pastoral Penitenciaria que cuenta con 2.191 voluntarios; 158 capellanes; 1.000 colaboraciones, tanto desde parroquias, congregaciones, ONG y de particulares que ofrecen su ayuda a las personas privadas de libertad,con el compromiso de humanizar la vida de todas ellas desde la acción evangelizadora de la Iglesia.
Además, llama la atención en esta Memoria 2022 la respuesta que desde la Pastoral Penitenciaria se da con los 1.065 programas para atender a los presos y presas:357 en el área religiosa; 590 en el área social, que van aumentando cada año; y 118 programas destinados al área jurídica.
También esta Memoria 2022, que ahora se presenta, destacan otros datos concretos como el peculio o ayuda económica que han recibido 11.696 personas en prisión o los 8.535 paquetes de ropa que beneficiaron a hombres y mujeres tanto de nuestro país como extranjeros. En cuanto a las prestaciones fuera de la prisión cabe recalcar las 85 casas de acogida que prestan su servicioa mujeres y hombres que no cuentan con apoyo al salir de esta dura realidad.
Etiquetas