Primer paso para la beatificación del fundador de las Agustinas Hermanas del Amparo Francisco aprobó las 'virtudes heroicas" de español Sebastián Gili
El papa Francisco firmó hoy el decreto en el que se reconocen las 'virtudes heroicas' del sacerdote de Mallorca (España) Sebastián Gili Vives (1811-1894), fundador de la Congregación de las Agustinas Hermanas del Amparo, y lo que supone un primer paso en el proceso para su beatificación
El camino hacia la santidad tiene varias etapas: la primera es ser declarado venerable siervo de Dios, la segunda beato y la tercera santo
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El Papa firmó hoy el decreto en el que se reconocen las 'virtudes heroicas' del sacerdote de Mallorca (España) Sebastián Gili Vives (1811-1894), fundador de la Congregación de las Agustinas Hermanas del Amparo, y lo que supone un primer paso en el proceso para su beatificación. Francisco firmó este decreto, junto con otros, tras mantener hoy una audiencia con el cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos.
El sacerdote nació en Artá, Mallorca, y falleció en Palma de Mallorca y dedicó su vida a los enfermos y necesitados y a la urgente necesidad llevar a cabo una serie de reformas encaminadas a dignificar la vida de estas personas, según su biografía publicada por la Real Academia de la Historia.
En 1859, fundó la Congregación de Agustinas Hermanas del Amparo, "con el objeto de tender una mano al necesitado sin acepción de personas" y "de 1844 a 1868 participó activamente en el proceso de consolidación y vertebración de las instituciones de beneficencia de Mallorca".
El camino hacia la santidad
El camino hacia la santidad tiene varias etapas: la primera es ser declarado venerable siervo de Dios, la segunda beato y la tercera santo.
Venerable Siervo de Dios es el título que se da a una persona muerta a la que se reconoce "haber vivido las virtudes de manera heroica". Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión, como este caso, y para que sea canonizado, hecho santo, se precisa un segundo milagro obrado "por intercesión" después de ser proclamado beato.