El Palau de la Generalitat acoge la ceremonia de aniversario de esta institución interconfesional El Grupo de Trabajo Estable de las Religiones (GTER) celebra 20 años de diálogo, hermandad y acogida
El GTER fue en sus orígenes “el primer grupo de trabajo en Cataluña y España a partir de un modelo singular a escala europea”
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, representante de un consistorio que, conjuntamente con el GTER y el ejecutivo catalán, fueron los organizadores del acontecimiento, puso de relieve que la ciudad condal “dispone de 508 espacios de culto, con más de 1.000 comunidades de 36 confesiones y tradiciones religiosas y espirituales diferentes”
| RD/Flama
En un Salón Sant Jordi lleno y en el marco de la Semana de la Armonía interconfesional, el Palau de la Generalitat acogió este pasado martes la celebración del vigésimo cumpleaños del Grupo de Trabajo Estable de las Religiones (GTER), “un ejemplo de diálogo y de compartir“, como reconoció el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, que cerró el acto con un discurso en que mostró su satisfacción por el buen funcionamiento del GTER “tanto en Cataluña como en Barcelona”.
La celebración contó con reflexiones de representantes de varias tradiciones religiosas y espirituales del territorio, como por ejemplo del presidente de esta entidad interconfesional y representante de la comunidad islámica, Mohamed Halhoul, y de la pastora evangélica Ruth Giordano, que condujo el acto. Además, la ceremonia dispuso de una glosa sobre la esencia de la armonía interconfesional, desde una perspectiva monástica, por parte de la abadesa del Monasterio de San Benedicto de Montserrat, Maria de Mar Albajar.
Tanto Halhoul y Giordano coincidieron en señalar, por un lado, que el GTER fue en sus orígenes “el primer grupo de trabajo en Cataluña y España a partir de un modelo singular a escala europea”, como detalló el primero, y, de la otra, que su misión principal se fundamente en la “pedagogía de la acción“. “Nació de la inspiración de creyentes que querían ir más allá de lo que podían hacer solos”, admitió Halhoul.
Consenso, solidaridad y sensibilización
“El diálogo que proponemos no es solo para llegar a un entendimiento, sino para encontrar una hermandad y una acogida entre las confesiones en un camino transformador y basado en la cultura de la paz viva durante estas dos décadas”, resaltó el presidente del GTER, que recordó los valores del consenso, de la solidaridad y de la sensibilización por el hecho religioso para un mejor “arraigo cultural” en Cataluña.
Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, representante de un consistorio que, conjuntamente con el GTER y el ejecutivo catalán, fueron los organizadores del acontecimiento, puso de relieve que la ciudad condal “dispone de 508 espacios de culto, con más de 1.000 comunidades de 36 confesiones y tradiciones religiosas y espirituales diferentes”. Un hecho, que, para el alcalde barcelonés, demuestra que “Barcelona protege la libertad religiosa y es abierta a todas las religiones, mostrando respeto por cada una de ellas”.
