Representantes del catolicismo en Cataluña muestran su participación electoral La Iglesia catalana, presente en las elecciones: "He votado y después he ido a celebrar misa"
Las manos que han depositado su voto este 12 de mayo en muchas de las nueve mil urnas repartidas por toda Cataluña también han sido las de personas que cada día llevan la palabra del Señor en sus diócesis
Sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas de todas las órdenes presentes en todo el territorio, laicos y laicas han expresado su voluntad entre los más de cinco millones setecientos mil electores que han sido llamados a las urnas en las elecciones al Parlamento
Manos como las de Joan Torra, fray Lluc Torcal, Alberto Para, Victoria Molins, Cinto Busquet, o Sor Lucía Caram
Manos como las de Joan Torra, fray Lluc Torcal, Alberto Para, Victoria Molins, Cinto Busquet, o Sor Lucía Caram
(FLAMA).- Las manos que han depositado su voto este 12 de mayo en muchas de las nueve mil urnas repartidas por toda Cataluña también han sido las de personas que cada día llevan la palabra del Señor en sus diócesis. Desde sacerdotes y diáconos hasta religiosos y religiosas de todas las órdenes presentes en todo el territorio, pasando por laicos y laicas -que, desde múltiples posiciones, aportan su grano de arena en el seno de la Iglesia catalana- han expresado democráticamente su voluntad entre los más de cinco millones setecientos mil electores que han sido llamados a las urnas en las elecciones al Parlamento.
Uno de los más madrugadores a hacerlo era el cura manresano Joan Torra, párroco de la parroquia de San Pedro de Vacarisses, en el Vallès Occidental, y prorector del Ateneo Universitario San Paciano (AUSP). Unos veinte minutos después de que abrieran las puertas de su colegio electoral, situado en el CEIP Pau Casals de esta localidad de la diócesis de Vic, Torra dejaba el trabajo terminado por ir, tal y como explicaba a los miembros de la mesa electoral, “ a tocar campanas ya celebrar la misa de los domingos ”, a las diez y media de la mañana.
Jornadas electorales como ésta también se convierten en días en los que monjes y monjas, fácilmente reconocibles por su hábito religioso, forman parte de colas para llegar a sus correspondientes mesas. "Pero algunos monjes, como los de Montserrat , prefieren votar por correo unos días antes para evitar ser 'cazados' fotográficamente", apunta una monja del Monasterio de Sant Benet de Montserrat. A ellos les corresponde votar en Monistrol de Montserrat y, en ellas, en Marganell, donde incluso han ocupado la responsabilidad de presidir la mesa electoral. “Las hermanas mayores –sigue– siempre deciden votar por correo”.
"Algunos monjes, como los de Montserrat, prefieren votar por correo unos días antes para evitar ser 'cazados' fotográficamente"
Otros monjes, los que se encuentran viviendo en el Monasterio de Santa María de Poblet, sí que han acudido al Centro Cívico de Vimbodí y Poblet, tal y como hacen de forma habitual. Si bien fray Octavi Vilà, hasta hace pocas semanas abad del cenobio, decidió votar por correo, otros monjes decidían votar presencialmente. Lo hacían, de hecho, en sus segundas votaciones en menos de un mes —el pasado 22 de abril tuvieron que votar, en la sala capitular del monasterio, a su nuevo abad, título que recayó en fray Rafael Barruè . Este monje y otros como fray Lluc Torcal acudían a las urnas durante el mediodía de este domingo.
En el Mercado Galvany de Barcelona, ubicado en el barrio de Galvany, del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, era donde votaba Alberto Para, párroco de las parroquias Patriarca Abraham y San Francisco de Asís de Barcelona, y director del Secretariado Diocesano de Catequesis de esta diócesis. Este domingo se ha encontrado que la cuarentena de feligreses que suelen participar en sus eucaristías acudían con el sobre a sus manos. "Algunos otros, incluso, ya venían con los deberes hechos y habían votado antes de la misa", añade.
También en Barcelona, pero en el barrio de Gràcia —junto a la basílica de la Sagrada Família— el paisaje electoral se difuminaba con la presencia de turistas provenientes de todo el mundo. En el instituto Montserrat Roig de este barrio era donde votaba la religiosa y activista social Victoria Molins, a primera hora de la tarde.
Por su parte, el teólogo y párroco de la parroquia de Calella, Cinto Busquet, se desplazaba después de comer en la Escola Pia de esta localidad de la comarca del Maresme para depositar su voto en estas elecciones catalanas.
"Es uno de los días que menos motivada he ido a votar"
En un colegio electoral del barrio de Les Escodines, el más antiguo de la ciudad de Manresa, es donde ha acudido con su voto Sor Lucía Caram , monja dominica contemplativa y activista cristiana. Lo hacía además acompañada de otras monjas del convento de Santa Clara de esta localidad de la diócesis de Vic. “He ido poco motivada y tengo una gran decepción en la política; más aún por el mercadeo que existe cuando se hacen alianzas”, mantiene la religiosa.
"He ido poco motivada y tengo una gran decepción en la política; más aún por el mercadeo que existe cuando se hacen alianzas"
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