El cardenal de Madrid inauguró las clases en el remozado Instituto Juan Pablo II de la Familia Osoro: "Éste es un gran servicio a la Iglesia en España y América Latina"
"No hay sido fácil empezar", resaltó Manuel Arroba Conde, quien destacó cómo "sin familia no se puede experimentar la esencia del Evangelio, la libertad de amar y ser amados"
Medio centenar de alumnos asisten a la inauguración del curso en el nuevo centro, creado por la petición directa del Papa a Osoro, y con el imprescindible apoyo de la UCAM
"Éste no es un empeño ideológico de este pobre arzobispo”, sino “un empeño de la Iglesia por aproximar la realidad de la familia, apostar por la familia, en este momento de la historia”
"Éste no es un empeño ideológico de este pobre arzobispo”, sino “un empeño de la Iglesia por aproximar la realidad de la familia, apostar por la familia, en este momento de la historia”
“Está cambiado. Tiene mucha más luz”. El cardenal Osoro visitó la remozada Casa de la Familia, nueva sede del Instituto Juan Pablo II para la Familia, que esta tarde inició sus clases. Ante medio centenar de alumnos, el arzobispo de Madrid y el director del centro, Manuel Arroba Conde, dieron las claves de un centro que nace de la inspiración del Papa Francisco y que pretende, ni más ni menos, llevar Amoris Laetitia a un mundo cada vez más necesitado del impulso de las familias.
El claretiano arrancó la jornada agradeciendo al Arzobispado de Madrid “la disponibilidad que expresó al Santo Padre para acoger una sección del Instituto Juan Pablo II en su nueva andadura”.
Una andadura que, reconoció, arranca “con temor y temblor”. “No ha sido fácil empezar. Sabemos las expectativas que hay”. “Hay muchas cosas que aclarar y que perfilar, estamos a vuestra disposición”, apuntó Arroba, quien quiso enfocar el proyecto en “la salud de la familia”.
“En ella reside gran parte de las posibilidades de evangelización, del diálogo con la sociedad para llevar la alegría del Evangelio”.
“Sin familia no se puede experimentar la esencia del Evangelio, la libertad de amar y ser amados”, concluyó Arroba Conde.
Cumplir con lo propuesto en Amoris Laetitia
Por su parte, el cardenal de Madrid, que como adelantó en exclusiva RD dará algunas clases, agradeció a Arroba y a la Fundación Casa de la Familia su buen hacer (“es una fundación de la Iglesia y para la Iglesia”), y nombró especialmente a José Luis Mendoza, “el hacedor de la UCAM”, que “como siempre, presta lo que tiene, y ha puesto todos los medios (reforma, mantenimiento, función administrativa) para que el instituto pueda ser el instituto que todos deseamos”.
¿Por qué este nuevo instituto? La razón, bien sencilla, la dio el propio Osoro: “Llevar a buen término los deseos planteados en el último Sínodo de la Familia, del que salió Amoris Laetitia”. “Hagamos posible lo que la Iglesia quiere hacer ver”, pidió el purpurado. Esto es: “centrar el estudio en las perspectivas diversas de la familia”.
“Gracias por hacer posible esto en Madrid”, culminó Osoro, quien insistió en que “éste no es un empeño ideológico de este pobre arzobispo”, sino “un empeño de la Iglesia por aproximar la realidad de la familia, apostar por la familia, en este momento de la historia”.
“Éste es un gran servicio a la Iglesia en España, esa es la idea que me transmitió el Santo Padre, pero también a América Latina”, concluyó el cardenal de Madrid. “Esta tarea es una de las más bonitas que podemos hacer”.