Éxito del primer curso de Asesor Financiero para IIRR y entidades del Tercer Sector Iglesia y ONG, ante el reto de la transparencia y una eficaz gestión de sus recursos
El curso, organizado por el Banco Sabadell e impartido por la Universidad Francisco de Vitoria, finalizó su primera fase, con 577 inscritos, aunque la matrícula sigue abierta hasta agosto
Carlos López Segovia: "La transparencia y la buena gestión eclesial facilita cualquier tipo de bastanteo jurídico y económico dentro de la sociedad en la que actúa"
Anastasio Gómez: “No se imaginan lo que hubiese agradecido que hubiera existido cuando yo empecé en esto”
Curso de Asesor Financiero para IIRR y entidades del Tercer Sector
Anastasio Gómez: “No se imaginan lo que hubiese agradecido que hubiera existido cuando yo empecé en esto”
Curso de Asesor Financiero para IIRR y entidades del Tercer Sector
"Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti". La máxima de San Agustín se ha convertido en regla de vida para Santiago José Portas, responsable de Instituciones Religiosas y Tercer Sector del Banco Sabadell, que esta semana ha visto cumplido uno de esos sueños que dependen, y mucho, del trabajo... y de la providencia: el primer curso de Asesor Financiero para IIRR y entidades del Tercer Sector, que ha terminado su primera fase, con 577 inscritos, aunque la matrícula sigue abierta hasta agosto.
El curso, de 200 horas de duración, impartido por la Universidad Francisco de Vitoria, reúne a especialistas e interesados en la gestión de las finanzas de entidades sociales y religiosas. En cinco módulos: Estructura de la Iglesia, Fiscalidad, Patrimonio, Doctrina social de la Iglesia – Inversiones Socialmente Responsables y Cooperación al Desarrollo, todo Online.
"No disponíamos de una formación especializada en materias tan especificas para Instituciones Religiosas y Tercer Sector y propusimos a la Dirección de Formación del Banco adentrarnos en este proyecto", explica Portas, quien agradece a la Universidad Francisco de Vitoria la implicación, así como la del Banco. El feedback ha sido "espectacular", y los participantes han catalogado el curso de notable alto. Y eso, en una primera experiencia, es mucho más que una victoria.
¿Por qué es importante un curso de estas características? Santiago lo tiene claro. Pese a la creciente especialización del sector, "hay mucho desconocimiento sobre las instituciones de la iglesia, su singularidad en el ámbito jurídico mercantil o sobre su estructura, haber realizado este curso repercutirá en la agilidad y en la calidad de atención de nuestros especialistas, es un valor diferenciador para ellos y para los clientes".
No es la única iniciativa pionera del Sabadell, que ya lanzó el proyecto DONE (con más de 1.300 terminales repartidos por toda España). "Está en el ADN del Banco, así que seguro que surgirán nuevas propuestas", nos explica.
La clausura del curso contó con la participación del vicesecretario para Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal Española, Carlos López Segovia, quien se mostró convencido de que “no podemos separar el ordenamiento jurídico de la Iglesia de la naturaleza humana de quienes forman parte de ella". Así, hizo una defensa cerrada de la necesidad de transparencia y buena gestión eclesial, que “facilita cualquier tipo de bastanteo jurídico y económico dentro de la sociedad en la que actúa”.
Por su parte, el director de la Escuela de Postgrado y Formación Permanente, Félix Suárez, expuso que se trata de una formación “pionera en el panorama tanto financiero como eclesial, en tanto que no hay precedentes de estas características”.
En nombre de los alumnos de esta primera promoción, Anastasio Gómez, ecónomo diocesano de Toledo, agradeció la puesta en marcha del curso: “No se imaginan lo que hubiese agradecido que hubiera existido cuando yo empecé en esto”.
Como cierre del acto, José Luis Montesino Espartero, director de Negocios Institucionales del Banco, recordó cómo “buscamos trabajar relaciones estables y duraderas, lo que ha desencadenado en este curso que constituye un hito”. Que a buen seguro tendrá continuidad.
