Decenas de afectados piden explicaciones a sor Aurora La ex directora de la Casa Cuna Santa Isabel "no tiene" los datos de los bebés robados
La exdirectora de la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia, sor Aurora Gallego, ha declarado ante el juez que no puede aportar datos de las mujeres que dieron a luz en la institución y cuyos hijos dieron posteriormente en adopción, dentro del conocido caso como 'bebés robados', porque no los tiene.
Sor Aurora estaba citada a declarar este martes en el Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia tras la querella que le interpuso el letrado y presidente de la Asociación SOS Bebés Robados, Enrique Vila, por la negativa de Casa Cuna de darles información sobre madres biológicas y por un supuesto tráfico de bebés en la institución.
Junto a ella, también estaban hoy citados, en calidad de querellados, el abogado Eduardo García, que custodiaba los archivos de las adopciones; y la legal representante de la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia.
Durante su declaración, sor Aurora ha asegurado que ella no se encargaba de este tipo de asuntos, con lo que no tiene ningún dato de las madres biológicas de estos supuestos 'bebés robados'. Tan solo tienen registrados los datos a partir del año 1992. Por su parte, el letrado ha declarado que ya había entregado todo lo que tenía a Enrique Vila, y ha insistido en que no disponía de más información, según han apuntado fuentes conocedoras de la declaración.
Por otro lado, decenas de afectados por la causa de los bebés robados han coincidido hoy en el juzgado de Instrucción número 19 de Valencia con la exdirectora de la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia sor Aurora Gallego, a quien han pedido explicaciones sobre las dificultades para localizar documentación sobre adopciones.
Gallego, junto con el abogado Eduardo García Santandreu, que ha custodiado los archivos de la Casa Cuna, y la actual directora han sido citados a declarar en el marco de una causa por un supuesto delito contra la integridad moral de las personas instada por el abogado Enrique Vila, que fue adoptado en la propia Casa Cuna Santa Isabel y desconoce quién fue su madre biológica.
"Qué más querría que consolaros a todos", ha afirmado esta religiosa ante las reclamaciones de los afectados, y ha añadido: "Pido cada día por vosotros, aunque no os lo creáis".
Algunos de los presentes, llegados desde varios puntos de la Comunitat Valenciana, han explicado a sor Aurora que padecen enfermedades hereditarias o necesitan trasplantes, y que por este motivo necesitan saber quiénes son sus padres biológicos y ponerse en contacto con ellos.
Con un discurso en varios tonos, desde la indignación y el enfado hasta casi la súplica e incluso el cariño como "segunda madre", varios de los presentes han reprochado a la religiosa su negativa a entregar la documentación que ha sido requerida incluso vía judicial en varias ocasiones.
"La paz interna la encontrará usted cuando diga la verdad", ha espetado una de las presentes, a lo que sor Aurora ha respondido que siempre dice la verdad y que ya vive en paz.
"No he hecho ninguna adopción, soy la responsable desde 1992", ha alegado la religiosa ante los reproches de los presentes, algunos de los cuales le acusaban de conocer adopciones supuestamente irregulares y le reclamaban la misma actitud que en otras casas cuna de España, que han entregado documentación cuando la ha requerido un juzgado.
Sin embargo, en el interior del juzgado ninguna de las monjas citadas ha querido responder a las preguntas del abogado Enrique Vila, según ha informado este a los periodistas.
"Entiendo que tienen mucho que ocultar. Sor Aurora ha tenido el cinismo de decirme que me ayudaría a encontrar a mi madre; el abogado me ha dicho que no tiene los datos de mi madre, cuando nos consta que sí los tiene y que su padre era quien tramitaba las adopciones. Este silencio demuestra que no se atreven a responder", ha añadido.
"En la casa matriz de Barcelona y en la de Vigo (de la Casa Cuna) se ha cumplido la ley y han sacado los datos, aquí no. Es realmente absurdo pensar que no conste la documentación de mujeres que estaban asiladas en esta residencia, que vivían durante meses allí, que tenían que firmar una renuncia a su hijo pero que podían reclamarlo en seis meses", ha insistido Vila, quien cree que si en Valencia no afloran esos datos es "porque hay mucho que ocultar".
Además de las religiosas y su abogado, hoy ha prestado declaración un testigo que, según Vila, tiene conocimiento de que por él (cuando nació) se pagó más de un millón de pesetas.
Este letrado ha explicado que Compromís "ha sido el único partido que desde el principio" ha apoyado su causa y ha anunciado que pedirá al nuevo consistorio de Valencia que retire las distinciones y subvenciones a la Casa Cuna y sus responsables.
El candidato de esta formación y alcaldable, Joan Ribó, que ha acompañado a las víctimas a su llegada al juzgado, ha pedido a la Iglesia que haga todo lo posible para colaborar con la justicia, "como es obligación de cualquier ciudadano de este país".
(RD/Agencias)