Adiós, muerte, adiós

Querid@s amig@s colaboradores y cooperantes en la lucha por un mundo mejor

El 22 de abril es el día Internacional de la Madre Tierra, que unimos al comentario al Evangelio del día 23, domingo, pues toda la Creación ansía participar con nosotros en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

La resurrección es para toda la creación


Para querer de verdad a Dios es necesario

querer de verdad a todos los seres de la creación.




La Ecología Integral entra totalmente de lleno dentro del mensaje liberador y salvador de Dios.

“no queda olvidado el pobre eternamente,
no se pierde por siempre la esperanza
de los desdichados”(Salmo 8,19)


"Porque El librará al pobre suplicante, al desdichado y al que nadie ampara,
Se apiadrá del débil y del pobre, el alma de los pobres salvará,
De la opresión, de la violencia rescatará su vida, su sangre será preciosa ante sus ojos" (Salmo 72,12-14)




Juan 20,19 a 31:

"Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los dis­cípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos, y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: "Paz a vosotros". Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: "Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo". Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengáis les que­dan retenidos". Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: "Hemos vis­to al Señor". Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de sus clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo". A los ocho días estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: "Paz a vosotros". Luego dijo a Tomás: "Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente". Contestó Tomas: "¡Señor mío y Dios mío!". Jesús le dijo: "¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto".

Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre".



Los seres humanos no nos resignamos a morir para quedar muertos y por eso hablamos y pensamos con frecuencia en el más allá de esta vida, y como creyentes en Jesús y su mensaje pensamos también en la resurrección para todos los seres humanos y para toda la creación. Nos apena mucho pensar en quedar para siempre separados de las personas y las cosas que queremos, tanto más cuanto más las queremos. Anhelamos decir para siempre, para todos y para toda la creación: Adiós muerte, adiós.


Jesús se esforzó en convencer a los discípulos de que estaba vivo de nuevo. Les costaba creerlo. Era un hecho insólito, nunca visto: era inconcebible para ellos que alguien que había muerto trágicamente tres días antes, que había sido enterrado y sellado el sepulcro con una losa y unos militares, estuviese vivo de nuevo. Para sellar la muerte no hacen falta militares. Deberían servir para ser un ejército humanitario sin armas, sin flechas, sin lanzas, sin cascos, para sellar y curar las grandes heridas de los empobrecidos del mundo, y dedicar los 1,6 billones de gatos militares actuales a educación, sanidad, servicios sociales, comunicaciones, investigación para la vida y protección de la naturaleza...y se acabarían todas las guerras.



Jesús, como ser humano, nos dio muchos motivos para creer en El, pues fue un hombre verdaderamente extraordinario: comprometido con la justicia, con los pobres, con los marginados, los enfermos, los hambrientos, los despreciados; con la denuncia de los opresores, con la fraternidad, el amor, la justicia, la igualdad, la vida. Fue un hombre valiente, responsable, fiel a los hombres para ser fiel a Dios, decidido, coherente en todo, fiel también a los amigos y amigas, lleno de compasión, totalmente sensible al sufrimiento de los demás, gran pedagogo del pueblo, buscador de la verdad, dialogante, noble, capaz de ver valores donde los demás solo veían defectos y fallos, recuperador del valor de las personas más débiles e indefensas, observador profundo de la realidad, respetuoso con la libertad de los demás, creyente convencido y comprometido a la vez con Dios y con los hombres, como dos unidades inseparables.



Pero si hubiera muerto para quedar muerto, todo quedaría en un hermoso recuerdo, en un testimonio digno de admiración e imitación, pero... un personaje más de la historia.



Sin embargo su resurrección marcó para siempre su futuro y nuestro futuro, hasta el punto de cambiar el rumbo de la historia humana. Y ¿algo más?



Sí, lo marcó también para toda la Creación, pues toda ella está, como nosotros, llamada a participar en la plenitud definitiva de los seres humanos, que El nos descubrió. En otras palabras: Habrá también, resurrección, vida nueva, para los animales, los peces, las aves, las plantas, etc., porque todo lo que vive quiere vivir.



Veamos:



Si abrimos la Biblia, el libro fundamental de los cristianos, encontramos textos tan significativos como estos:



1.-Vio Dios que todo era muy bueno:




Cuando el capítulo primero de la mismanarra la creación dice: “Dijo Dios: brote la tierra toda clase de hierbas y árboles frutales... Bullan las aguas de peces, y revoloteen aves en el firmamento... Produzca la tierra seres vivientes: ganados, reptiles, animales, según su especie”. Al final añade: “Y vio Dios que todo era muy bueno”. Por tanto, si fueron así creados por Dios, por qué van a tener que desaparecer para siempre?




Si tantos millones de seres vivos, son víctimas de una muerte injusta y prematura, muchas veces para presunción de los ricos o diversión de los humanos como los toros o los millares de focas asesinadas a golpes o la matanza de cientos de delfines en Dinamarca que se acercan al hombre únicamente para interactuar y jugar con él, pero son recibidos a golpe de machetazos hasta el punto de que las aguas de la playa en una gran extensión parecen pura sangre, ¿van a ser víctimas injustas para siempre sin ser nunca reparadas?



Y sin llegar a estos extremos, ¿los millones y millones de animales que sacrificamos para nuestra alimentación, cuando a veces están aun casi naciendo? El corazón de una vaca lechera que mueve a diario de 12 a 14.000 litros de sangre para producir 30 ó 35 litros de leche, con la que todos los días nos alimentamos tantos millones de personas, después de tanto trabajo en favor de los humanos, ¿es justo que ese maravilloso ser vivo quede muerto para siempre? Y así tantos y tantos animales que viven, sufren y mueren para nosotros, además de demostrarnos el gran afecto y aprecio que nos tienen.



Qué decir también de cuando quemamos los montes, sin justificación, dando muerte a todo lo que en ellos vive.

No es posible que tanta vida sacrificada y tanto dolor injusto queden en el olvido para siempre.



2.-El descanso que prescribe Dios para el hombre, lo prescribe también para todos los animales que trabajan para el hombre (Deuteronomio 5,14).



3.-No a la muerte: “No fue Dios quien hizo la muerte, ni se recrea en la destrucción de los vivientes; todo lo creó para subsistir, las criaturas del mundo son saludables, no hay en ellas veneno de muerte, ni imperio de la muerte sobre la tierra, porque la justicia es inmortal” (Libro de la Sabiduría 1,13-15)



4.-Todo está destinado a existir para siempre: “Cuando creó el Señor sus obras, las ordenó para la eternidad, y desde sus comienzos por todas las edades” (Eclesiástico 16,26-27)



5.-Armonía universal:



El profeta Isaías anunciando la venida de un libertador justo (Jesucristo) escribe en 11,6 a 9: “Juzgará con justicia a los débiles, sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra... Habitarán juntos el lobo y el cordero, el leopardo se echará con el cabrito, el novillo y el león comerán juntos; un niño pequeño los pastoreará. La vaca y la osa serán compañeras, juntas se acostarán sus crías. El niño pequeño jugará con la víbora... Nadie hará daño, nadie hará mal porque la tierra estará llena del conocimiento de Dios”. ¡Ojalá hoy tuviéramos ya mucho más conocimiento de la perfección y la grandeza de la creación para cuidarla, respetarla y admirarla mucho más de lo que lo hacemos! La Ecología Integral entra de lleno dentro del plan liberador y salvador de Jesucristo.



6.-Cielos nuevos y Tierra nueva:



Más adelante escribe Isaías (65,17-18): He aquí que yo creo cielos nuevos y tierra nueva, y no serán mentados los primeros ni vendrán a la memoria, antes al contrario habrá gozo y regocijo para siempre jamás por todo lo que voy a hacer”. Cielos nuevos y tierra nueva abarca a toda la creación.



7.-El Mensaje de Jesús es para toda la creación:



Pasando al Nuevo Testamento, en el Evangelio de Mateo (6,26) nos dice Jesús como el Padre celestial cuida de las aves del cielo para que no les falte de comer; y en Lucas 12,24 Jesús cita en concreto a las cuervos, un ave de inteligencia fascinante, a los que Dios alimenta sin que tengan bodegas ni graneros; y un poco más adelante cita los lirios del campo, que ni hilan ni tejen, pero a los que Dios vistió de tanta belleza, que ni Salón con todo su esplendor, pudo igualar.



Si nosotros queremos a estas y tantas maravillas a las que mucho admiramos, y por tanto deseamos que permanezcan para siempre, ¿no las va a querer mucho más el Padre Dios y por tanto que permanezcan eternamente, pues son obra suya?

El Evangelista Marcos en su Evangelio, más antiguo, recoge el último mandato de Jesús a los Apóstoles con estas palabras: “Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio (la Buena Noticia) a toda la creación” (Marcos 16,15). Cuando predicamos en los templos, ¿tenemos esto en cuenta?



Por tanto, el mensaje de Jesús no es solo para los seres humanos, es también para toda la creación. Por tanto nuestra misión es cuidar de todos y de todo: Animales, Peces, Aves, Arboles, Plantas, etc.

La Ecología entra totalmente de lleno dentro del mensaje liberador y salvador de Dios.



8.-La creación entera alcanzará la plenitud definitiva:




Un pasaje especialmente claro es el de San Pablo a los Romanos cuando escribe (Romanos 8,17 a 23): “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo... Pues tengo por cierto que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios, porque la creación fue sometida a la frustración, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sometió en esperanza de que también la creación misma será liberada de la esclavitud de la corrupción, para participar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios, porque sabemos que toda la creación gime a una, y está como con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la liberación de nuestro cuerpo”.



Está bien claro que la liberación y plenitud definitivas abracan a todos los hombres y a toda la creación. Todos los sufrimientos y los males de este mundo serán definitivamente superados para todos y para todos los demás seres de la creación. Dios hizo a todos y a todo para la plenitud definitiva. No puede ser de otra manera, pues para eso Dios es Dios.



9.-Mira que hago un universo nuevo:



Finalmente recogemos un último texto del libro del Apocalipsis de San Juan que dice: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra ya han pasado. Vi la ciudad santa, que descendía del cielo del lado de Dios, engalanada como una novia que se adorna para su esposo. Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: “esta es la morada de Dios con los hombres. Ellos serán su pueblo y Dios estará con ellos. Enjugará las lágrimas de todos los ojos, y ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque el mundo viejo ha pasado. Entonces el que estaba sentado en el trono dijo: Mira que hago un universo nuevo”.



Este universo nuevo, lleno de plenitud, tiene que serlo para todos y para toda la creación.



Un abrazo muy cordial a tod@s.-Faustino
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