Agradecimientos. Carta de Esther López, cooperante en Ruanda

Proyectos de Cooperación 2016


Querid@s amig@s colaboradores y cooperantes en la lucha por un mundo mejor:



Os escribimos con gran satisfacción para agradeceros la extraordinaria colaboración que durante todo el año 2016 habéis aportado, para apoyar el desarrollo y sostenimiento de cuatro Proyectos de Cooperación en Ruanda y Guatemala, que ya conocéis. Han sido 32.013 € aportados entre todos.



Sois exactamente 81 personas las que habéis sentido la llamada a la solidaridad con los más empobrecidos y necesitados del mundo. La mayoría sois colaboradores de años anteriores, pero también os habéis incorporado un grupo significativo de quienes lo hacéis este año por primera vez. A todos os queremos agradecer muy vivamente vuestra generosidad, en nombre propio como sobre todo de quienes van a recibir vuestra ayuda, que les permitirá vivir un poco más dignamente.



Las personas que están al frente de los cuatro proyectos llevan ya años trabajando con y al lado mismo de los más empobrecidos, no solo para resolver urgencias de alimentación y salud, que no admiten espera, sino también, a través del desarrollo de los proyectos, promocionarlos, personal y colectivamente, para que sean protagonistas de su propio desarrollo, descubran, no solo las causas de las necesidades que tienen, sino sus derechos como personas humanas, y luchen colectivamente por si mismos por ellos, se ayuden mutuamente, se apoyen y desarrollen progresivamente la solidaridad entre ellos.



Los seres humanos dependemos inevitablemente unos de otros y nos damos cuenta de que nunca seremos plenamente lo que debemos ser, mientras los demás no lo sean también. Y no solo los seres humanos, sino también el hermoso planeta Tierra en que vivimos, al que debemos cuidar y cultivar, porque de él dependemos todos. Por eso todos los proyectos que apoyamos llevan siempre incorporado un proceso educativo integral de las personas, de tal manera que asuman la responsabilidad y el compromiso de ser promotores de su propio desarrollo, para sí mismos, para los demás y para el cuidado de la Casa Común, la Madre-Tierra, que nos acoge y sostiene a todos..



Por nuestra parte, debemos sentirnos satisfechos de poder colaborar a la construcción de un mundo mejor, agradecer lo que hemos recibido de quienes nos precedieron y compartirlo con quienes vendrán después de nosotros, para que todo el Sistema Tierra, Hombre y Creación, avancemos hacia la solidaridad, la justicia, la fraternidad, la paz y la vida digna para todos y para todo.



Esperamos poder seguir contando con vuestra colaboración para 2017, no solo para sostener los proyectos actuales, sino también para dar apoyo a otros que surjan. Un cordial abrazo a todos/as de parte mía y de Esther López,enfermera de profesión y cooperante voluntaria en Ruanda, que este año igual que el anterior, durante su mes de vacaciones, vuelve a aquel país para acompañar y apoyar profesionalmente uno de los proyectos y visitar los otros dos que están funcionando allí.



NOTA.- A fecha de hoy Esther, ya está en Ruanda. Antes de marchar nos dejó el siguiente escrito para enviar en su nombre a todos los colaboradores. Ayer mismo hemos recibido por WhatsApp su primera comunicación desde allí. Nos dice que está dedicada de lleno a los niños desnutridos y a preparar medicación para pacientes de malaria, que estos días está teniendo mucha incidencia.



Hola amigos, soy Esther:



Empezaré diciéndoos que siempre oí que “Cuando algo se desea con mucha fuerza y se pelea por ello, simplemente, Sucede”



Como ya sabéis en febrero de 2016 estuve 29 días a Ruanda, donde viví una experiencia inolvidable.



Mi estancia allí terminó, pero dentro de mí surgió el deseo de VOLVER, el cual iba aumentando con el paso de los días y los meses. Hay mucha gente que tengo en mi memoria y que no olvidaré, tengo miedo a nombrarlas y que se me olvide alguna, por eso lo haré por grupos: la directora del Centro medico Social y las de Vita et Pax, la cocinera, las enfermeras y auxiliares de la sala de curas, las de la farmacia, laboratorio,… el servicio nutricional, el servicio social, la escuela, los de administración, los de la limpieza y lavandería, los vigilantes, el chofer,… tantas personas y sobre todo algunos pacientes que eran habituales de la sala de curas y que alguno continua yendo actualmente.



También me acuerdo de las Dominicas de la Anunciata, lo amables que fueron conmigo y lo bien que me sentí con ellas, mas tarde conocí a las Hermanas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María y me quedé encantada con ellas, su paz, tranquilidad y amor por todos y reflejado en todo lo que hacen, me hicieron sentirme muy a gusto entre ellas, influyendo también que hablan español y nos podíamos relacionar mejor, Allí conocí a la madre superiora que en aquel momento era Sor Teresa con la cual trabajé durante mi estancia en Rukara. Y las hermanas que están en Nkumba, mas al norte de Ruanda. Tan bien me sentía con ellas que, durante mi estancia, he hecho “míos” sus proyectos trabajando duramente en España por conseguir realizarlos y creciendo aún más mi deseo de regresar a Ruanda.



Por eso en diciembre de 2016 cuando recibí el mensaje de las Misioneras diciéndome que me esperaban en Rukara y Nkumba si yo lo deseaba, me puse CONTENTÍSIMA.



Rápidamente se lo comenté a mi familia y compañeros para organizar mis días libres, busqué los vuelos, compré los billetes y ya estoy preparando mi maleta llena de ilusión y de planes para mi regreso.



Trabajar como enfermera o en lo que me manden, ya que en cada sitio al que vas, has de adaptarte a las circunstancias, pero seguro que lo voy a hacer con muchas ganas, amor y pasión y vendré feliz y llena de satisfacción por el trabajo realizado y con muchas mas ganas de trabajar por ellas y los ruandeses.



Un gran abrazo a todos-as



Esther
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