Después de las elecciones: el PP, el partido más corrupto, el más votado
Es algo realmente incomprensible. Señal evidente de dos cosas:
1ª.-La corrupción no pasa factura. Solo con ver lo que pasó en Madrid y Valencia ya bastaría para que el PP no sacase ahí ni un solo voto. Son casi 7.900.000 españoles a los que no les importa la corrupción a la hora de votar. Es más, desde el 20D aumentaron en 600.000 los votos a este partido, incluso en Valencia, antro de corrupción donde los haya. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que justifiquemos a los corruptos de otros partidos, y los censuremos por igual. Estos lamentables electores de corruptos sí tienen un valor: ser tan generosos que les ofrecen el perdón con su voto, pero es un perdón injusto, indigo y falso.
2ª.-Está claro que para muchos millones de españoles la ética, la honradez y la justicia, no tienen absolutamente ninguna importancia, como tampoco la tienen para gran parte de la jerarquía española que siempre que hay elecciones inclinan su tendencia precisamente hacia las opciones más corruptas. Un ejemplo evidente lo tenemos en el arzobispo de Oviedo, en el sibilino comunicado que sacó a propósito de las últimas celebradas el día 26J, con la excusa de apoyar al de Valencia.
Es evidente que todos esos votantes no se preguntan absolutamente nada sobre si su voto a los más corruptos tiene algo que ver con el Mensaje del Evangelio. Así es la religiosidad que tenemos en este país, alejada en tantos aspectos fundamentales del mensaje de Jesús de Nazaret, por culpa, en gran parte de la propia jerarquía de la iglesia, siempre proclive, salvo muy pocas excepciones, a las opciones conservadoras, de derechas, detentoras del dinero, ávida de codearse con los ricos y el poder. ¡Cuántos años gobrenó el Sr. Rouco la iglesia española, siempre al lado de los ricos y poderosos!
Si acudimos a la Biblia, encontramos abundantes pasajes donde Dios condena explícitamente la corrupción, y pide cientos de veces juzgar con justicia. Por ejemplo:
Deuteronomio 16,19: “No torcerás el derecho, no harás acepción de personas, no aceptarás soborno porque el soborno cierra los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos. Justicia, solo justicia has de buscar”.
Job 36,18: “Procura que no te seduzca la abundancia, ni el copioso soborno te extravíe”.
Isaías 33,15-16: “El que anda en justicia y habla con rectitud; el que rehúsa ganancias fraudulentas, el que se sacude la palma de la mano para no aceptar soborno, el que cierra sus ojos para no ver el mal... ese morará en las alturas”.
Jeremías 9, 2-5: “Es la mentira y no la verdad lo que prevalece en esta tierra. Van de mal en peor...Se engañan unos a otros, no dicen la verdad, han avezado sus lenguas a mentir, se han pervertido...Robo por robo, engaño por engaño”.
La mayor diatriba contra la corrupción, la hipocresía y la falsedad la lanza Jesucristo a los escribas y fariseos. Ver capítulo 23 del Evangelio de Mateo. Les llama “hipócritas, ciegos y guías de ciegos, insensatos, llenos de rapiña, sepulcros blanqueados, llenos de inmundicia e iniquidad, serpientes, raza de víboras”.
Por tanto dar nuestro voto a todos los corruptos, y más aun a quienes más lo son, es hacernos cómplices de su maldad, es ser en la realidad o en la intención uno de ellos, es estar en clara contradicción con el mensaje de Jesús, con el Reino de Dios.
Por eso la primera medida que pedimos que tome al gobierno que sea es no robar, y la segunda no corromperse, ni dejarse corromper, y al pueblo que no perdone la corrupción hasta que sea debidamente reparada, económica y penalmente.
Un cordial salido a tod@s.-Faustino
1ª.-La corrupción no pasa factura. Solo con ver lo que pasó en Madrid y Valencia ya bastaría para que el PP no sacase ahí ni un solo voto. Son casi 7.900.000 españoles a los que no les importa la corrupción a la hora de votar. Es más, desde el 20D aumentaron en 600.000 los votos a este partido, incluso en Valencia, antro de corrupción donde los haya. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que justifiquemos a los corruptos de otros partidos, y los censuremos por igual. Estos lamentables electores de corruptos sí tienen un valor: ser tan generosos que les ofrecen el perdón con su voto, pero es un perdón injusto, indigo y falso.
2ª.-Está claro que para muchos millones de españoles la ética, la honradez y la justicia, no tienen absolutamente ninguna importancia, como tampoco la tienen para gran parte de la jerarquía española que siempre que hay elecciones inclinan su tendencia precisamente hacia las opciones más corruptas. Un ejemplo evidente lo tenemos en el arzobispo de Oviedo, en el sibilino comunicado que sacó a propósito de las últimas celebradas el día 26J, con la excusa de apoyar al de Valencia.
Es evidente que todos esos votantes no se preguntan absolutamente nada sobre si su voto a los más corruptos tiene algo que ver con el Mensaje del Evangelio. Así es la religiosidad que tenemos en este país, alejada en tantos aspectos fundamentales del mensaje de Jesús de Nazaret, por culpa, en gran parte de la propia jerarquía de la iglesia, siempre proclive, salvo muy pocas excepciones, a las opciones conservadoras, de derechas, detentoras del dinero, ávida de codearse con los ricos y el poder. ¡Cuántos años gobrenó el Sr. Rouco la iglesia española, siempre al lado de los ricos y poderosos!
Si acudimos a la Biblia, encontramos abundantes pasajes donde Dios condena explícitamente la corrupción, y pide cientos de veces juzgar con justicia. Por ejemplo:
Deuteronomio 16,19: “No torcerás el derecho, no harás acepción de personas, no aceptarás soborno porque el soborno cierra los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos. Justicia, solo justicia has de buscar”.
Job 36,18: “Procura que no te seduzca la abundancia, ni el copioso soborno te extravíe”.
Isaías 33,15-16: “El que anda en justicia y habla con rectitud; el que rehúsa ganancias fraudulentas, el que se sacude la palma de la mano para no aceptar soborno, el que cierra sus ojos para no ver el mal... ese morará en las alturas”.
Jeremías 9, 2-5: “Es la mentira y no la verdad lo que prevalece en esta tierra. Van de mal en peor...Se engañan unos a otros, no dicen la verdad, han avezado sus lenguas a mentir, se han pervertido...Robo por robo, engaño por engaño”.
La mayor diatriba contra la corrupción, la hipocresía y la falsedad la lanza Jesucristo a los escribas y fariseos. Ver capítulo 23 del Evangelio de Mateo. Les llama “hipócritas, ciegos y guías de ciegos, insensatos, llenos de rapiña, sepulcros blanqueados, llenos de inmundicia e iniquidad, serpientes, raza de víboras”.
Por tanto dar nuestro voto a todos los corruptos, y más aun a quienes más lo son, es hacernos cómplices de su maldad, es ser en la realidad o en la intención uno de ellos, es estar en clara contradicción con el mensaje de Jesús, con el Reino de Dios.
Por eso la primera medida que pedimos que tome al gobierno que sea es no robar, y la segunda no corromperse, ni dejarse corromper, y al pueblo que no perdone la corrupción hasta que sea debidamente reparada, económica y penalmente.
Un cordial salido a tod@s.-Faustino