Si bien el próximo día 29 va a hacer una año de la expulsión de los 35 voluntarios de Pastoral Penitenciaria del Centro Penitenciario de Villabona de Asturias, durante el cual hemos luchado a todos los niveles para que se nos diese por lo menos una explicación de una decisión tan injusta y lesiva para los encarcelados, en esta ocasión con la colocación del Nacimiento un un lugar cercano a la cárcel, queríamos, simplemente y sin más, tener un gesto de recuerdo, cercanía y acompañamiento, unido al silencio, la reflexión y la oración, hacia los internos, celebrando que Jesucristo nace especialmente para los más pobres y marginados de este mundo, pues dice explícitamente en el Evangelio de Lucas (4,18): "El Espíritu del Señor está sobre mi porque me ha enviado a anunciar a los pobres la Buena Noticia, a proclamar la liberación a los cautivos, y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor"; y más adelante (7,22):"Id a decir a Juan lo que estáis viendo y oyendo: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Noticia". Finalmente en el Evangelio de Mateo (25,31-46) está la formulación de uno de los mensajes más claros y decisivos de Jesús cuando dice: "tuve hambre y Me disteis de comer, tuve sed y Me disteis de beber, era forastero y Me acogisteis, estaba desnudo y Me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verMe... cuando lo hicisteis con los más necesitados a Mi Me lo hicisteis". Jesús lo practicó: esto mismo podemos y debemos hacer nosotros.

Justo hace mañana un año, otros compañeros y yo estábamos celebrando la Eucaristía de Navidad con los encarcelados, la cual presidía la máxima autoridad diocesana, que elogiaba sin paliativos la gran labor que hacíamos allí los hoy ex voluntarios de Pastoral Penitenciaria. A los cuatro días, o sea el 29, recibíamos los 35 hoy ex voluntarios un correo electrónico en abierto comunicándonos el cese de toda actividad, y que los pases de entrada a prisión, quedaban todos retirados. ¿Quién lo entiende? ¿Por qué? ¿No hay una contradicción evidente entre los dichos y los hechos? No nos han dado ninguna explicación, sencillamente porque no tienen ninguna explicación para nosotros. Y la que tienen no la pueden decir, porque seguro que no tiene nada que ver con los 35 ex voluntarios de Pastoral Penitenciaria para cesarnos absolutamente a todos radicalmente. Pero lo peor fue cortar de inmediato todos los servicios que estábamos prestando a los reclusos. Ellos fueron las víctimas principales.

Del Nacimiento figura amplia información en Religión Digital, que siempre nos acogió con la máxima atención y colaboración desde el primer momento durante todo este año. Desde aquí nuestro mayor agradecimiento a esta publicación de información religiosa, sin duda la más leída en el mundo de habla hispana.

Un cordial abrazo de felicitación navideña a todos/as.-Faustino