Semana Santa: Domingo de Ramos

La Fe sin compromiso no es fe aunque se vista de ropajes, capuchones, películas, imágenes, procesiones, tambores y teatros, o paseos de santos.



Todos los años vemos a muchas personas participar en las celebraciones de la llamada Semana Santa, sobre todo en procesiones, a las que a veces les damos un gran formato teatral. En cambio participamos menos en las celebraciones que tienen en si una mayor densidad y compromiso, y la deberían tener también en nosotros, y aquí está el problema, porque la fe sin compromiso no es fe, aunque se vista de ropajes, capuchones, imágenes, procesiones, tambores, etc. Lo que le sucedió a Jesús tenemos que traducirlo y aplicarlo a la realidad de nuestro tiempo, incluso hasta la muerte por las mismas causas por las que El fue asesinado.



Las procesiones de Semana Santa en los países desarrollados apenas hacen otra cosa que alimentar sentimentalismos, exhibiciones, turismo y presunciones, con gastos cuantiosos en imágenes, ropajes, músicas, viajes, etc. mientras Jesucristo está lleno de hambre, de enfermedad, de frío y miseria en millones de personas concretas: todo esto es completamente contrario al mensaje de Jesús. Esto no tiene nada que ver con lo que fue la realidad de Jesús desde el Domingo de Ramos al Domingo de Pascua.




Domingo de Ramos: Manifestación a favor de Jesús, o sea, manifestación a favor de los pobres, oprimidos y maltratados de este mundo, y la Madre Tierra, uno más entre ellos.





Jesús recibe un homenaje popular de gente que lo aclama, pero no de todos.



-Lo recibe de los pobres en quienes despertó la esperanza de una vida más digna.

-Lo recibe de los muchos enfermos a quines devolvió la salud.

-Lo recibe de los muchos hambrientos a quienes dio de comer.

-Lo recibe de las mujeres más marginadas y despreciadas a quienes devolvió autoestima y dignidad.

-Lo recibe de quienes tenían hambre y sed de justicia.

-Lo recibe de los niños que se sienten atraídos por El porque los defendía, los bendecía y abrazaba.



Pero a este homenaje se oponían furiosos todos aquellos a los que Jesús había denunciado: los fariseos, los sumos sacerdotes, los escribas y los letrados. Eran todos aquellos que vivían a costa de los demás, que se atreven a decirle a Jesús: "mándales callar".



¿A quiénes debemos denunciar hoy? ¿Quiénes son y dónde están?:



-Los grandes Bancos y Banqueros con sus Multinacionales, explotadoras del Hombre y la Madre-Tierra.

-Los paraísos fiscales, que solo son para los ricos, donde guardan el dinero robado a los pobres.

-Los que gestionan sus dineros a través de las SICAV en España, que solo tributan al 1 %.

-Los parlamentarios que aprueban leyes injustas a favor de si mismos y los de arriba con grave detrimento de los de abajo. Esto vale para tantos, del primero y del tercer mundo...

-Los políticos corruptos, que no les basta con lo que ganan, ya mucho, sino que quieren más y más, a costa de los demás.

-Los ricos de los países ricos que son ricos a costa de los pobres.

-Los países ricos que lo somos a costa de explotar las tierras y las materias primas de los países pobres.

-Los gobiernos corruptos de los países pobres que, confabulados y corrompidos por las Multinacionales corruptoras, les quitan las tierras a sus propios campesinos, obligándolos a huir de ellas o emigrar, como en Africa y Suramérica. Trump lo sabe, pero para esto no pone muros.

-Los jueces que a veces suavizan al máximo las sentencias para los de arriba y las endurecen sin contemplaciones para los de abajo. Todos tenemos casos muy evidentes e indignos en la cabeza.

-Los Obispos y asimilados, que siempre los vemos en procesiones pero nunca con el pueblo en manifestaciones en la calle contra los desahucios, los paraísos fiscales, los empresarios y políticos corruptos, la privatización de lo público, los recortes en sanidad y los servicios sociales, el fraude fiscal, los salarios de pobreza, etc.

Este domingo se llenarán los templos de gente, de mucha gente, pero vacíos, muy vacíos de cristianos. Religión, ritos, sin cristianismo. Duele decirlo, pero es la realidad. De lo contrario hace mucho que habríamos cambiado el mundo y hubieran desaparecido las injusticias, el hambre,las desigualdades cada vez mayores, las guerras con crueldades inauditas como estos días en Siria: más de 80 muertos y 400 personas afectadas por un gas tóxico, lanzado desde aviones, con graves problemas respiratorios y vómitos. La mayoría mujeres y niños porque el ataque tuvo lugar a las seis de la mañana cuando dormían.

Ante estas atrocidades viene a la memoria la frase del latino Plauto (Siglos III-II a.C.): "el hombre es un lobo para otro hombre", que es una gran ofensa al lobo, porque ante esas atrocidades, está claro que somos mucho peores que los lobos. Séneca quiso contrarestar la frase de Pauto,escribiendo: "el hombre es algo sagrado para el hombre". Soñemos con que ojalá pronto sea realidad. Para Jesucristo lo fue, para nosotros aun falta mucho.

Un cordial saludo a tod@s.-Faustino
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