¿Nos están cambiando la fe?


Al tratar de algunos temas de nuestra fe y explicarlos a la luz de los avances teológicos, más de una persona queda escandalizada ¿Está cambiando la fe? ¿Todo lo que nos han enseñado es mentira? ¿Por qué durante siglos nos explicaron las cosas de un manera y ahora nos dicen que no son así?

Una nueva manera de entender la fe
Es innegable que el desarrollo científico y los avances del conocimiento han revolucionado nuestra vida. De igual manera han iluminado la experiencia de fe y le han permitido un nuevo horizonte de comprensión. Esto ocurre con los textos bíblicos, por ejemplo. En una lectura literal de ellos se toman las palabras tal y como allí están escritas y se invocan como fundamento de un determinado actuar. En la medida que dichos avances han iluminado las ciencias bíblicas se ha logrado entender que toda la Sagrada Escritura es una interpretación de fe y que los relatos que nos cuenta son históricos, en cuanto son experiencia de fe vivida por la primera comunidad cristiana, pero son géneros literarios, recursos simbólicos y narraciones en cuanto comunican dicha experiencia.

Algunos relatos difíciles de entender
Los textos de la resurrección son unos de esos textos que escandalizan a la mayoría cuando se les intenta explicar a la luz de ese nuevo horizonte de comprensión. Si el evangelio nos cuenta tan detalladamente que Jesús se les apareció a sus discípulos, que fueron a buscarlo y ya no estaba en la tumba, que comió con ellos, que les mostró sus llagas, que les enseñó y les mandó a continuar su obra, cómo ahora se dice que esos textos también deben interpretarse y distinguir en ellos la experiencia de fe de los géneros literarios en que han sido escritos. Las personas quedan muy confundidas, sin duda. Pero atención: es necesario aceptar este momento difícil y no caer en la tentación de volver a lo de siempre. Cuando se tiene esta actitud es muy fácil quedarse en los tradicionalismos estériles. Todo crecimiento trae su dificultad pero aceptar este proceso es la mejor ganancia que podemos tener. Estamos ante un largo proceso formativo que no podemos dejar de lado.

Una sencilla explicación
Es imposible en un espacio como éste explicar la complejidad de este problema. Pero alguna palabra se puede decir. El fundamento de nuestra fe no cambia: Jesús presente entre nosotros, viviendo está historia, comprometido con ella, buscando anunciar un rostro de Dios preocupado decididamente por el desarrollo integral de “todos” los seres humanos. Sus acciones dieron testimonio de lo que predicaba y por esta causa Jesús perdió la vida. A pesar de todo, sus amigos experimentaron, después de su muerte, que El continuaba “vivo” entre ellos, no a la manera de volver a esta tierra (lo cual sería reencarnación) sino sintiendo la fuerza de su Espíritu en ellos para seguir actuando de la misma manera como Jesús actúo. Todo el Nuevo Testamento quiere ser un relato de esa experiencia, con las limitaciones que tiene cualquier texto: no todo está dicho, algunas cosas se explican de manera simbólica o con un lenguaje de una época que no es la nuestra, pero también con la grandeza de toda narración: actualizar lo vivido e invitarnos a continuarlo.

No, nuestra fe no está cambiando con estos nuevos horizontes de comprensión teológica. Nuestra fe está creciendo y madurando. La experiencia de Jesús no es un “recuerdo histórico” que hay que conocer, es un dinamismo de vida que debe actualizarse en el hoy de nuestra existencia. Hoy debemos leer los textos de la resurrección, por ejemplo, no para preguntarnos si sería posible que Jesús atravesará las paredes o que comiera con los suyos, eso es género literario, sino para entender esos recursos narrativos en que fueron escritos, dejarnos interpelar por la experiencia allí vivida y preguntarnos sí realmente Jesús está presente en todas nuestras acciones, sí El nos sorprende con su presencia en todos nuestros caminos, en otras palabras, si hoy nosotros somos capaces de vivir como resucitados en el aquí y ahora que se nos ha confiado.

(Imagen tomada de: http://blogs.periodistadigital.com/imagenes.php?cat=12555)
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