Sobre los encuentros de mujeres en Roma (10-14 de octubre de 2023) Mujeres que acompañan el Sínodo desde las periferias de lo 'no-oficial'
"Se han juntado en Roma diferentes mujeres, representantes de distintas redes de mujeres de diversas partes del mundo para acompañar el sínodo de la sinodalidad desde los bordes, las periferias, lo 'no-oficial'"
"Son mujeres creyentes que se sienten iglesia y por eso desean contribuir en su misión y están preocupadas porque la Iglesia mantenga su vitalidad, su pertinencia"
"Son mujeres, muchas de ellas, con formación teológica seria, profesoras de universidades, autoras de numerosos libros y artículos, escritoras, conferencistas que saben de lo que hablan y tienen fundamento para sus palabras"
"Y convencidas de que un sínodo de la sinodalidad que implica a toda la iglesia excede los límites de las reuniones formales convocadas directamente por el Papa y de los nombres señalados directamente por él, están también aquí, haciendo su camino sinodal y ofreciendo sus reflexiones a quien quiera y pueda escucharlas"
"Son mujeres, muchas de ellas, con formación teológica seria, profesoras de universidades, autoras de numerosos libros y artículos, escritoras, conferencistas que saben de lo que hablan y tienen fundamento para sus palabras"
"Y convencidas de que un sínodo de la sinodalidad que implica a toda la iglesia excede los límites de las reuniones formales convocadas directamente por el Papa y de los nombres señalados directamente por él, están también aquí, haciendo su camino sinodal y ofreciendo sus reflexiones a quien quiera y pueda escucharlas"
| Consuelo Vélez teóloga
Esta semana es una semana especial. Se han juntado en Roma diferentes mujeres, representantes de distintas redes de mujeres de diversas partes del mundo para acompañar el sínodo de la sinodalidad desde los bordes, las periferias, lo “no-oficial”. Hay programados diferentes eventos, unos presenciales, otros on-line, convocados por estas redes y al que se espera puedan asistir, incluso algunas de las personas participantes oficialmente del sínodo, para intercambiar experiencias, sentimientos, deseos, sueños, propuestas, etc.
No son mujeres que vienen a boicotear el sínodo, como algunos dirían. Tampoco mujeres que están en contra de la iglesia y aprovechan esta circunstancia para levantar sus demandas. Mucho menos son mujeres desadaptadas, irracionales, locas, radicales, irresponsables, brujas, como más de uno se atreve a llamar a cualquier mujer que levanta su voz por una iglesia que sea testimonio de igualdad entre todos sus miembros.
Por el contrario, son mujeres creyentes que se sienten iglesia y por eso desean contribuir en su misión y están preocupadas porque la Iglesia mantenga su vitalidad, su pertinencia, su significado para el mundo de hoy y, especialmente, para las nuevas generaciones. Son mujeres que se han tomado en serio la dignidad bautismal y por eso hablan, opinan, sugieren, piden, cuestionan, proponen, reflexionan, actúan. Son mujeres, muchas de ellas, con formación teológica seria, profesoras de universidades, autoras de numerosos libros y artículos, escritoras, conferencistas que saben de lo que hablan y tienen fundamento para sus palabras.
Son mujeres de comunidades de fe, con espiritualidades vivas, unas desde sus espacios eclesiales más convencionales y otras desde referencias ancestrales, indígenas, afroamericanas, ecuménicas, interreligiosas. Por supuesto no son grupos homogéneos de mujeres, ni todas se identifican con las mismas características y más de una podría disentir de las caracterizaciones aquí dadas. Pero, en definitiva, son mujeres que han escuchado la invitación del papa Francisco a realizar el sínodo de la sinodalidad que tuvo una etapa de escucha diocesana y continental y que ahora está realizando la etapa universal.
Y convencidas de que un sínodo de la sinodalidad que implica a toda la iglesia excede los límites de las reuniones formales convocadas directamente por el Papa y de los nombres señalados directamente por él, están también aquí, haciendo su camino sinodal y ofreciendo sus reflexiones a quien quiera y pueda escucharlas tanto al interior del sínodo oficial como al exterior de la multitud de creyentes que serán, los que en definitiva, encarnen las decisiones sinodales, pongan en práctica lo que esta etapa de consulta, reflexión y discernimiento produzca en la Iglesia universal.
Quiero referirme a dos convocatorias. La primera realizada por el Concilio de mujeres católicas (Catholic Women’s Council -CWC), red fundada en 2019 con vistas a trabajar por el pleno reconocimiento de la dignidad y la igualdad de las mujeres en la Iglesia. Durante estos años se han realizado varios eventos con diferentes mujeres del mundo, consultando sobre aspectos nucleares de la vida eclesial en lo que respecta a las mujeres, tales como: ¿Qué esperan las mujeres de su Iglesia? ¿Qué necesita cambiar? ¿Qué cuestiones necesitan atención? Para responder a esas preguntas se hicieron talleres agrupados en cinco líneas: (1) Situación de las mujeres en la Iglesia; (2) Poder, participación, representación; (3) Estructura y transparencia; (4) Vida Sacramental y (5) Resistencia y esperanza. El informe final de estos talleres, fue entregado, cuando termino la consulta continental del sínodo, a la Hermana Nathalie Becquart, subsecretaria del Sínodo.
Esta semana, en Roma se tendrán dos momentos de reunión el 10 y 11 de octubre. El día 10 se expondrán los posters de cada una de las redes u organizaciones que se congregaron en el CWC y se tendrá un diálogo informal entre las participantes. Después de la Bienvenida y oración vendrá la presentación de mujeres de la Asamblea Sinodal y en grupos se dialogará sobre el Instrumentum laboris. Todo esto se llevará a cabo en la Casa Internacionale de la Donna (Via della Lungara 19) a partir de las 13 horas. El día 11 de octubre se celebrará una liturgia y se hará un cine fórum, con base en la película “Women talking” (Ellas hablan), en la Casa Bonus Pastor (Vía Aurelia 208), a partir de las 16 horas.
Por otra parte, durante toda la semana, de manera on-line se tendrán 115 participaciones de mujeres y varones de muy diversos lugares, sobre diferentes temas eclesiales que tienen que ver con los derechos humanos en la Iglesia católica. Este evento es convocado por la red Spirit Unbonded, una red ecuménica. Contará también con un evento presencial los días 13 y 14 de octubre, tanto en Bristol (London) como en Roma (Italia) en los que se presentarán diversas conferencias encaminadas a la reflexión eclesial sobre el lugar, la participación, la igualdad, la corresponsabilidad que harían posible la participación de “todos, todos, todos” (todos, todas, todes, se diría desde la sociedad civil) en la Iglesia, como ha insistido Francisco en estos últimos días.
Esperamos que los padres y madres sinodales (como los están llamando) conozcan estas reflexiones que se hacen en el seno de la Iglesia y logren escuchar la voz del espíritu que habla a través del “pueblo santo fiel de Dios”, pueblo que no está convocado oficialmente al sínodo pero que quiere aportar y de hecho lo está haciendo a través de estos eventos y, sobre todo, de su compromiso con hacer posible una iglesia incluyente y misericordiosa, conforme al querer de Dios.
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