Entrevista a diversos filósofos y teólogos

Actualizar nuestra fe como exigencia de cada tiempo presente

Introducción y 1ª ENTREVISTA: ANDRÉS ORTIZ-OSÉS

18.03.2023 Jesús Lozano Pino

INTRODUCCIÓN:

Estas entrevistas, realizadas durante el año 2013, forman parte de mi tesis doctoral, cuya investigación gira en torno al debolismo kenótico caritativo de G. Vattimo y sus consecuencias teológico-políticas en la postmodernidad. Aunque la base de mi tesis fue publicada en Dykinson bajo el nombre de El amor es el límite, no quise introducir en dicha obra estas entrevistas con el objeto de hacer de estas una publicación especial. Ya ha llovido mucho desde entonces, pero las agudas y valientes palabras de los autores entrevistados (Andrés Ortiz-Osés, J. I. González Faus, J. A. Estrada, J. L. Sicre y J. Caputo) siguen resonando en los poquitos que supimos intuir un cambio de época con la llegada de Bergoglio al Pontificado, la nueva interpretación filosófica, teológica y política que unía la filosofía de Vattimo, el Conc. Vat. II y las Teologías de la liberación.

CONTEXTUALIZACIÓN: "YO SOY NOSOTROS"

Humildemente debo reconocer que soy un hombre con suerte: pude acudir hambriento de razones y con el alma henchida a numerosos cursos de formación pero la suerte me sonrió cuando pude conocer y abrazar al maestro Gianni Vattimo (uno de los filósofos vivos más importantes, aquél que consagró el pensamiento débil en la Postmodernidad). Lo que hizo de aquel momento una experiencia inolvidable fue poder dialogar con él intercambiando impresiones e ideas. Cuando tuve la oportunidad de presentarle mi proyecto, a caballo entre la teología política y la filosofía, arriesgada pero llena de contemporaneidad hermenéutica, tuve como respuesta el ánimo sincero de quien sabe acompañar-cuidar de otros para posibilitar nuevos caminos. Y es que quien cuida del otro, se respeta, cuida de sí y proyecta su ética como libertad reflexiva.

Esta cura filial se expresaba con generosidad entre los corrillos de amigos, compañeras y compañeros militantes del cuidado, como la que mantiene en su praxis filosófica Teresa Oñate: amante del diálogo cordial y plural, especialista del retorno griego y de lo divino en el pensamiento post metafísico. Que ella me acompañara, escuchara y aconsejara en este arriesgado viaje (mío y nuestro) que busca surcar las turbulentas aguas postmodernas vinculando el profundo concepto vattimiano de “cáritas” con el debilitamiento de las estructuras (económicas, políticas y religiosas) para que así aflore lo otro, los otros y, por qué no, lo Otro, …todo ello condimentado con la entrada en escena de Francisco (“Paco I”), el Papa de la misericordia y la ecología, del cuidado del alma y del mundo que debe desprenderse del poder si no quiere des-cuidarse, quien gritara que “vivimos una globalización de la indiferencia”, produjo en mí una bonita intuición: yo soy nosotros. Pero el yo no se pierde sino que es más sí cuando es respetado por otro, acompañado de otro, dignificado en el otro. En la línea no condenatoria del último Concilio y las esperanzadoras teologías de la liberación Francisco propone un nuevo Jesús no enfadado con la secularización, sino razonable y amablemente esperanzado. Y es que aún existen razones para creer.

Es importante mantener el vínculo entre verdad y caridad. Esto, entiendo, es lo que de alguna forma venía buscándose tras los fracasos de los diferentes totalitarismos ideológicos de nuestra era contemporánea (los de izquierda y los de derecha). Ya Foucault lo sabía: había que acceder a un cierto modo de ser… y queríamos saber del ser y del hacer, formar parte de un grupo cada vez mayor de compañeros y compañeras de camino que se niegan a quedar diluidos como sujetos en la masa informe que nuestra sociedad capitalista ofrece, barridos por la superficialidad, sin libertad, sin voluntad, sin dignidad, sin yo. Pero estaba el nosotros para acceder a mí y yo en ellos. Me sentía en estos cursos y congresos de filosofía afortunado, pero no estaban todos los que son, todos los que siguen acompañando esa necesidad que en mí afloraba de converger teoría y praxis, Grecia y cristianismo, razón y fe, utopía y realidad, debilidad y justicia. Necesitaba también de otras fuentes, de otras experiencias en esta búsqueda incansable de comprensión hermenéutica para llegar a ciertas claves de mi investigación que pudiera conectar el amor, lo más genuino del Jesús nazareno, con el debolismo kenótico vattimiano y su naturaleza contra dogmática porque la cáritas es el verdadero límite que separa la barbarie de la sensatez y vincula a los hombres y mujeres que viven con mente y corazón abiertos.

Comprendí entonces que era imposible agotar el asunto sin morir en el intento, si tenemos en cuenta el escaso tiempo con que los hombres contamos, nuestra minoría de edad y las limitaciones, las muchas que tengo y las que este mundo tan complejo presenta a lo largo de nuestra historia salpicada de falsa religiosidad y de monstruosas políticas verticales. Estas no cuidan, no acompañan, no dignifican, no liberan ni salvan. Los que no cuentan: quienes piensan, sienten o viven de forma diferente, los pequeños e indefensos son gravemente aplastados por la cruda ambición de unos cuantos y el silencio globalizado y cómplice de muchos.

Entonces fue cuando descubrí que, a pesar de las limitaciones y quizá por ellas, no podía/-mos perder de vista la esperanza de alumbrar nuevos caminos y senderos más justos. Viviendo -como vivimos- en la postmodernidad se hace urgente hacer de esta tierra la tierra prometida. Pero no era esta una cuestión de rápidas decisiones y absolutismos intransigentes, más bien una oportunidad para comenzar a poner medios y estructuras kenóticas en la sociedad, en la economía, en la política y la religión: fines justos con medios justos, objetivos inclusivos con estructuras incluyentes, búsqueda de unidad pacífica desde la escucha y participación plural ciudadana. Se hacía necesaria la escucha de otros especialistas, teólogos y filósofos que pudieran traducir política y socialmente el mensajeamable perosin doblez de Jesús contextualizado en la era de la globalización y la postmodernidad, de la crisis y el capitalismo, del des-cuido y la superficialidad, de la individualidad y la cooperación, del agnosticismo y el retorno de lo divino, del escándalo religioso y el testimonio de sencillez de Francisco. Necesitaba, además de buenos filósofos, teólogos sesudos.

ENTREVISTA A DIVERSOS FILÓSOFOS Y TEÓLOGOS

Este ardor racional se complementa y configura con la sabiduría activa y búsqueda generosa de otros intelectuales que llevan toda una vida dedicada al cuidado del estudio y la reflexión, velando por el sentido y conjugando fe y razón, ética y política: investigadores honestos, incansables buscadores de respuestas teórico-prácticas al retorno de lo divino en la sociedad plural postmoderna.

Me armé de valor y decisión y les proporcioné una excusa más para que cuidaran de sí cuidándome a mí. No puedo más que mostrar mi gratitud a todos ellos por dejarse poner a tiro ante esa encerrona que les ofrecí: once preguntas (en la mayoría de los casos), a cual más punzante, que no eligieron y que tras mi atrevimiento les supuso seguro el robo, ni más ni menos, de un trozo de su valioso tiempo a otras tareas ya pactadas con Cronos, sin más beneficio que el placer de cuidar de otro. Pero los auténticos sabios son los que siguen incansables con hambre de búsqueda, los que aprecian una pista incluso en el desierto, allá donde las haya, los que saben que el triunfo no es la gloria del renombre. La mayor satisfacción es saber que aún sirven para que la huella del conocimiento que ellos siguieron, pasado mañana continúe dando fruto en alguien que quizá no conozcamos, pero que seguirá cuidando de la humanidad.

Así pues, mil gracias al tiempo, el cariño y las palabras de Andrés Ortiz-Osés, la humildad de J. Ignacio González Faus y la sabiduría bíblica de J. Luís Sicre, la incansable búsqueda teológica y filosófica de Juan A. Estrada, que muy amablemente me acogió en su despacho y permitió grabar la entrevista. A John D. Caputo, quien me pidió reformular las cuestiones atendiendo directamente a su “Teología débil”. A todos ellos, y a los que, aún interesándose por el tema no pudieron responderme por motivos personales o académicos (Pagola, L. Boff, Sobrino…): gracias por cuidarme, ¡por cuidarnos!

*Curiosidades de la vida: la 1ª entrevistase publicóen el año 2013 en Religión Digital (a petición del propio entrevistado: el bueno de Andrés Ortiz-Osés).Lamentablemente nos dejó el 18 de junio de 2021 pero sigue vivo en este portal y en nuestros corazones. Para hacerle honor, remito y reenvío al enlace a dicha entrevistaen su propio blog "Fratria" Sus reflexiones y respuestas no tienen desperdicio. Buen provecho... Para acceder a la entrevista clica en el enlace que hay debajo de la foto.