¿DE QUE REGIMEN SE TRATA?

Hugo Chávez, gran creyente de esa Iglesia, lo define con esas cinco características: humanista, socialista,cristiano, con democracia participativay antiimperialista. Uno puede preguntarse ¿qué hay en esas características que  va en contra de la doctrina social de la Iglesia? El socialismo del cual se habla es un socialismo que pone los intereses del pueblo antes de los intereses de las oligarquías y multinacionales  que operan en el país. Las riquezas del país deben servir, ante todo, a los intereses del  bien común del pueblo.  La salud, la educación, las viviendas, el trabajo con sueldos justos, son  partes de esas prioridades 

¿EN QUE CONSISTE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA?

Por lo esencial, el conjunto de las encíclicas sociales de la Iglesia que sean del papa Juan XXIII, del papa Pablo VI , del papa Juan-Pablo II, de Benedicto XVI y del papa Francisco con su Exhortación apostólica Evangelio gaudium,  van por ese camino del régimen chavista. Apartarse del imperialismo,  dedicarse a las prioridades del bien común de todo el pueblo, asegurar los derechos humanos de todos etc. , transformar el capitalismo salvaje en un socialismo humano y justo. 

¿QUÉ ESPERA EL PAPA FRANCISCO PARA REMEDIAR A  ESTA CRISIS?

La Iglesia,  incluyendo el Vaticano y los episcopados, no puede proclamar una doctrina social  que condena el capitalismo salvaje y al mismo tiempo luchar en contrade los que quieren transformarlo en un socialismo humano. Es exactamente lo que pasa en Venezuela. El episcopado y el Vaticano andan manos unidas con las oligarquías y el imperio para impedir que se haga realidad esa transformación del capitalismo salvaje  y que el imperio se conforme al derecho internacional de no intervención.  Sin esa presencia activa del episcopado venezolano, sostenido por el Estado del Vaticano, no hubiera crisis en Venezuela. Si hay crisis es porque están metidos de lleno para que el régimen socialista, tal como definido por Chávez, sea eliminado, poco importa los medios. En ningún alzan la voz  para condenar el intervencionismo de E.U. y, aun menos,  las sanciones y la guerra económica. La razón es simple,  son partes activas de toda esa operación. 

Ya tenemos una idea de esos medios: mentiras, manipulaciones, llamada a la desobediencia civil, guarimbas, sanciones de toda naturaleza, guerra económica,amenaza de invasión militaretc. Todo eso para que el pueblo que acompaña a la revolución y los otros que no la acompañan sufren suficiente paraechar la culpa al régimen chavistade todo lo malo que sucede y para que se levanten contra el gobierno y apoyen la oposición y el imperio  en su proyecto de conquista. 

Hay en Venezuela a un jesuita, cura de una parroquia en Caracas, que tuvo, la semana pasada, un encuentro con el papa Francisco para decirle la verdad de Venezuela.  Vale la pena leer lo que le dijo al papa. 

Sea que el papa es cómplice de todo ese montaje o sea que lo engañaron suficiente (episcopado y secretario del Vaticano) para que no vea lo que hay tras de todo eso. Si se trata de un engaño, es urgente que tomé las medidas necesarias para identificar a los culpables, tanto en el episcopado venezolano que en el Vaticano. Una encuesta se impone, un poco como la que hizo en Chile sobre el problema de la pederastia y abusos sexuales. Aquí, en Venezuela, se trata de un problema político, económico, social con grandes consecuencias sobre el pueblo. 

Es urgente que condene las sanciones, la guerra económica así que todos los medios utilizados para que el pueble sufra aun mas. Los crímenes son tan graves que no permiten que el papa se quede silencioso. Tiene que alzar la voz y de forma clara y directa.  Cueste lo que cueste, hay que  hacerlo.

Oscar Fortín

17 de junio 2019