JOB FRENTE A DIOS
Entre tantas y reconfortantes noticias de las que el portador el libro “Job se alza contra Dios”, del que es autor José Ramón Ezquerra, destaca la de que en tiempos no relativamente lejanos, las dificultades para su edición en España hubieran sido insuperables. Hoy, por fin, y gracias a multitud de factores, entre otros, a la idea que mayoritariamente se va teniendo acerca de Dios en la propia Iglesia, la libertad –también la de expresión-, se abre paso con destreza, seguridad y seguridades, y el libro mencionado en esta reseña, termina de colocarlo la editorial “ACCI” (Asociación Cultural y Científica Iberoamericana- Visión-Libros), nada menos que en su colección “Fe y Razón”.
Tal y como con soltura y docencia relata su autor, “ este libro es una crítica del cristianismo y, a la vez, una justificación del ateismo, realizada en los planos teológico, filosófico y científico”, después de haber afirmado en el prólogo, que “va dirigido a todas aquellas personas que tienen interés, o sienten curiosidad, por el hecho religioso en general, y por el cristianismo en particular , aunque no sean creyentes”. A tal apreciación del autor, y a título personal, avalada por experiencias y datos propios y ajenos, es ocioso subrayar que el número de creyentes - increyentes con preocupación por lo “religioso”, no solamente no decrece, sino que se acrecienta en los tiempos actuales, por inclementes y “ateos” que se nos presenten.
El índice del libro, con sus 226 páginas y amplia información bibliográfica, está dividido en cuatro partes, que se subdividen en doce capítulos, es posible que con resonancias culturales más o menos bíblicas: 1- La revelación. 2- La revelación de Dios en la Biblia. 3- La revelación de Dios en Jesús de Nazaret. 4- Ciencia, fe y razón. El último capítulo, precisamente el número “doce”, titulado “Conclusión final”, termina con la aseveración del autor de que “Dios no existe”, justificando “tan desmesurada y escandalosa afirmación”, -según sus propias palabras-, en la exposición sintetizada de las cuatro páginas del susodicho capítulo.
Dato curioso, y significativo por demás, es la dedicatoria del texto del libro, que redactó de esta manera: “A mi maestro y amigo José Gómez Cafarena, jesuita, sin cuyas sabias enseñanzas yo no hubiera sido capaz de escribir este libro. In memoriam”.
El libro de José Ramón Ezquerra es de fácil lectura, está bien presentado, con presentimientos y deseos por mi parte de que habrán de ser muchos los lectores a quienes les ayude a reflexionar sobre temas de tanto interés, transcendencia y de sempiterna actualidad.
La fe y sus expresiones, y aún su misma falta, ocultación o encubrimiento de lo que realmente es y exige para sí y para los demás, precisa de formación- información e ilustración adultas, de las que por definición son portadores los libros, con mención particular para los de la colección “Fe y Razón” de esta editorial.
Tal y como con soltura y docencia relata su autor, “ este libro es una crítica del cristianismo y, a la vez, una justificación del ateismo, realizada en los planos teológico, filosófico y científico”, después de haber afirmado en el prólogo, que “va dirigido a todas aquellas personas que tienen interés, o sienten curiosidad, por el hecho religioso en general, y por el cristianismo en particular , aunque no sean creyentes”. A tal apreciación del autor, y a título personal, avalada por experiencias y datos propios y ajenos, es ocioso subrayar que el número de creyentes - increyentes con preocupación por lo “religioso”, no solamente no decrece, sino que se acrecienta en los tiempos actuales, por inclementes y “ateos” que se nos presenten.
El índice del libro, con sus 226 páginas y amplia información bibliográfica, está dividido en cuatro partes, que se subdividen en doce capítulos, es posible que con resonancias culturales más o menos bíblicas: 1- La revelación. 2- La revelación de Dios en la Biblia. 3- La revelación de Dios en Jesús de Nazaret. 4- Ciencia, fe y razón. El último capítulo, precisamente el número “doce”, titulado “Conclusión final”, termina con la aseveración del autor de que “Dios no existe”, justificando “tan desmesurada y escandalosa afirmación”, -según sus propias palabras-, en la exposición sintetizada de las cuatro páginas del susodicho capítulo.
Dato curioso, y significativo por demás, es la dedicatoria del texto del libro, que redactó de esta manera: “A mi maestro y amigo José Gómez Cafarena, jesuita, sin cuyas sabias enseñanzas yo no hubiera sido capaz de escribir este libro. In memoriam”.
El libro de José Ramón Ezquerra es de fácil lectura, está bien presentado, con presentimientos y deseos por mi parte de que habrán de ser muchos los lectores a quienes les ayude a reflexionar sobre temas de tanto interés, transcendencia y de sempiterna actualidad.
La fe y sus expresiones, y aún su misma falta, ocultación o encubrimiento de lo que realmente es y exige para sí y para los demás, precisa de formación- información e ilustración adultas, de las que por definición son portadores los libros, con mención particular para los de la colección “Fe y Razón” de esta editorial.