La Biblia y el test de Bechtel
Este test es una medida de la representación de mujeres en libros o películas para lo que utiliza tres baremos. El primero es que las féminas tengan nombre propio, el segundo que se hablen entre sí y el tercero es que la conversación no trate de varones.
Aunque la Biblia no deja de ser palabra de Dios, aunque no aparezcan mujeres, este análisis nos permite ver el interés que pone Dios en todos los portadores de su imagen. ¿Qué valor tienen las mujeres en el mundo y que dice la Biblia a este respecto? El autor de los análisis que ofrezco se llama John Dyer
En la Biblia aparecen 3070 personas de las que 202 son mujeres. No es una mala proporción si la comparamos con el Corán donde sólo se habla de María o con el Bhagavad Gita que no refleja ninguna
Si descendemos a las perícopas nos encontramos con 261 escenas en las que las mujeres hablan, en 147 son dos o más mujeres y en 18 hablan entre ellas mientras que en 9 casos no aluden a varones. El Génesis comienza con una advertencia “tanto el hombre con la mujer son imágenes de Dios”, Eva habla con la serpiente y con Dios mientras que con Adán su conversación se desarrolla en plan de igualdad. En otro texto del Génesis barruntamos que hubo una conversación entre Sara y Agar que no se transcribe pero que tuvo que ser desagradable para la esclava. Tampoco cumple el test la conversación entre la hija del faraón y la hermana de Moisés porque desconocemos su nombre. A medida que continuamos con la Biblia nos encontramos con pocos pasajes que cumplan con el test ya que pocas mujeres hablan entre ellas
En el libro de los Jueces capítulos 4 y 5 se habla de dos mujeres, Débora y Jael, que no se encuentran jamás. Son personas importantes en la historia de Israel como líderes, negociadoras, profetisas y asesinas sin piedad para salvar a los suyos
El relato más sorprendente y maravilloso de conversación femenina, que cumple con el test, lo encontramos en Ruth y Naomi que hablan de sus vidas, de sus relaciones mutuas y de su trabajo Rut 2,2 "Ruth respondió donde tú vayas yo iré, donde habites yo habitaré , tu pueblo será mi pueblo y tu Dios mi dios, donde mueras y seas enterrada yo seré enterrada". Aunque no pasa el test, hay otro pasaje en 2 Re 22 donde el rey Josías, cuando encuentra el libro de la ley, pide a los sacerdotes más ilustres de su reino que consulten con la profetisa Hulda. Es la primera vez que vemos la palabra de Dios reconocida como canónica por la voz de una mujer
Hay otros textos que pasan el test como el diálogo de Isabel y María a propósito de sus embarazos Lc 1, 41-45. Unos versículos más adelante aparecen Simeón y Ana que es la primera en expresar la importancia teológica del niño. Esta escena pasa parcialmente el test porque una mujer, con nombre propio, habla a muchas personas en las que posiblemente se encuentran otras mujeres
Tras la muerte de Jesús, María Magdalena, María, la madre de Santiago y Salomé discuten la forma de acceder a la tumba y se preguntan ¿Quién nos deslizará la piedra que cierra la tumba? Mc 16,2-3. En el libro de los Hechos se habla del avance de la Iglesia pero no se menciona a mujeres dialogando entre sí aunque muchas aparecen con roles importantes. Hay un pasaje que merece la atención y es la primera carta de Pablo a Timoteo v.15 “pero ella (Eva) será salvada por la maternidad (de María)”. El autor emplea esta traducción porque ofrece uno de los resúmenes más fundamentales, bellos y concisos de la historia bíblica en los que nos ofrece el modo con el que Dios ha salvado a la humanidad. En esta escena final aparecen dos mujeres, que no son apreciadas por lo que dicen sino por lo que son, hijas de Dios y un día, como ellas, todos seremos salvados por Dios hijo, que fue hecho hombre mediante una mujer