Dorothy Day
Una inoportuna gripe me impidió dar más detalles del libro que acabo de publicar sobre Dorothy Day en el post anterior. Es una autobiografía novelada, como manera de dar más calor al relato, que pretende acercarnos a esta maravillosa mujer norteamericana, radical y comprometida con los desfavorecidos del siglo XX en el que ella vivió. Con este libro trato de mostrar su trayectoria espiritual desde una vida disoluta a las circunstancias que le llevaron al seguimiento de Jesucristo. Fue una persona poliédrica: periodista, escritora, madre que supo ver el rostro de Jesucristo en todas las personas con las que se cruzaba ya fueran borrachos, prostitutas, drogadictos…, y que tomó la decisión de vivir en absoluta pobreza, como un San Francisco moderno, y luchar por las causas que consideraba justas lo que le supuso visitar la cárcel numerosas veces. Fundó un periódico el Catholic Worker y desde sus líneas batalló por la paz, incluso tras el bombardeo de Pearl Harbor, y luchó por la defensa de negros y judíos, pero no contenta con aportar ideas montó unas casas de hospitalidad para los sin techo en las que vivía. Fue muy controvertida por todo el amplio espectro de la sociedad americana incluida la jerarquía católica. A pesar de estas circunstancias fue una mujer auténtica y actual, que disfrutaba de los pequeños placeres de la vida: música, lectura, cocina, hogar acogedor…, y que merece ser conocida. Su vida está llena de matices, pero es indudable que se puede encuadrar entre las mujeres más relevantes en el panorama espiritual cristiano del siglo XX