EFETA abre su periodo de matriculación
Los días 1 y 2 de junio, en Madrid, tuvo lugar la asamblea de EFETA (Escuela Feminista de Teología de Andalucía), que, como todos los años desde su fundación, se reúne para evaluar el curso acabado y programar el siguiente.
EFETA es un organismo en red compuesto de un marco, la Asociación EFETA, cuyo principal proyecto es la Escuela, el primer espacio de formación sistemática que ofrece un programa académico en Teología Feminista de calidad. Nació de la confluencia de dos deseos: el de algunas mujeres de acceder a una formación sistemática en Teología Feminista, algo que no ofrecen las Facultades de Teología tradicionales, y el de un grupo de teólogas de crear un espacio de estudio y difusión del pensamiento teológico feminista. Se trata, por tanto, un proyecto nacido de las mujeres y orientado particularmente a las mujeres, pero no es excluyente.
Por otra parte, que sus aulas sean virtuales posibilita el acceso desde cualquier lugar del mundo y en cualquier horario, por lo que contribuye a la democratización de los conocimientos teológicos, algo que demandan sobre todo las mujeres y que ayuda a hacer realidad sus derechos. De hecho, por EFETA han pasado alumnas de todas las Comunidades Autónomas de España, y de más de diez países de Latinoamérica.
El ciclo formativo consta de doce asignaturas que se pueden estudiar al ritmo que cada persona matriculada desea y que se complementan con un Trabajo Final, cuando se han cursado cinco asignaturas, y con una Memoria Final, cuando se han completado todas las materias.
EFETA cuenta con varios recursos. El más importante son las matrículas del alumnado. También HABÍA algunas subvenciones, no muchas ni muy cuantiosas, de organismos públicos que han desaparecido con la crisis. Colaboran, asimismo, institutos y congregaciones religiosas, casi todas femeninas, sensibles al feminismo. Algunas están especialmente interesadas en Latinoamérica y facilitan becas para ayudar al coste de las matrículas de las alumnas lationamericanas, que tiene que realizar un gran esfuerzo para pagar su inscripción en euros. Están, además, las cuotas de la Asociación EFETA y el trabajo voluntario de muchas personas que contribuyen a que el proyecto se haga realidad con la calidad que merece el alumnado.
Al descubrir la dinámica androcéntrica y los elementos misóginos de la Escritura, de las tradiciones y de las teologías patriarcales, la Teología Feminista muestra que la histórica sumisión de las mujeres en la Iglesia no es culpa de las mujeres ni voluntad divina, sino una situación generada por el patriarcalismo eclesiástico y legitimada más tarde por una imagen androcéntrica del universo. Este descubrimiento supone para las mujeres una poderosa fuente de liberación. Por tanto, la experiencia de de las mujeres que pasan por EFETA es casi unánime: se van transformando en personas nuevas, más conscientes, más fuertes, más esperanzadas y más competentes para actuar en las múltiples redes y organizaciones de Mujeres.
EFETA es consciente de que “saber es poder” y de que “pensar de otra manera” es una forma de incidir en la realidad y transformarla, porque teoría y práctica van de la mano, y, por tanto, sigue apostando por ofrecer una buena formación que proporcione a las mujeres, y a cualquiera que lo desee, los fundamentos necesarios sobre los que construir sus pensamientos y sus acciones, contribuyendo así a combatir la injusticia del sexismo.Las personas interesadas pueden encontrar en la web de EFETA (www.efeta.org) el formulario de pre-inscripción para el curso 2013-2014.
EFETA es un organismo en red compuesto de un marco, la Asociación EFETA, cuyo principal proyecto es la Escuela, el primer espacio de formación sistemática que ofrece un programa académico en Teología Feminista de calidad. Nació de la confluencia de dos deseos: el de algunas mujeres de acceder a una formación sistemática en Teología Feminista, algo que no ofrecen las Facultades de Teología tradicionales, y el de un grupo de teólogas de crear un espacio de estudio y difusión del pensamiento teológico feminista. Se trata, por tanto, un proyecto nacido de las mujeres y orientado particularmente a las mujeres, pero no es excluyente.
Por otra parte, que sus aulas sean virtuales posibilita el acceso desde cualquier lugar del mundo y en cualquier horario, por lo que contribuye a la democratización de los conocimientos teológicos, algo que demandan sobre todo las mujeres y que ayuda a hacer realidad sus derechos. De hecho, por EFETA han pasado alumnas de todas las Comunidades Autónomas de España, y de más de diez países de Latinoamérica.
El ciclo formativo consta de doce asignaturas que se pueden estudiar al ritmo que cada persona matriculada desea y que se complementan con un Trabajo Final, cuando se han cursado cinco asignaturas, y con una Memoria Final, cuando se han completado todas las materias.
EFETA cuenta con varios recursos. El más importante son las matrículas del alumnado. También HABÍA algunas subvenciones, no muchas ni muy cuantiosas, de organismos públicos que han desaparecido con la crisis. Colaboran, asimismo, institutos y congregaciones religiosas, casi todas femeninas, sensibles al feminismo. Algunas están especialmente interesadas en Latinoamérica y facilitan becas para ayudar al coste de las matrículas de las alumnas lationamericanas, que tiene que realizar un gran esfuerzo para pagar su inscripción en euros. Están, además, las cuotas de la Asociación EFETA y el trabajo voluntario de muchas personas que contribuyen a que el proyecto se haga realidad con la calidad que merece el alumnado.
Al descubrir la dinámica androcéntrica y los elementos misóginos de la Escritura, de las tradiciones y de las teologías patriarcales, la Teología Feminista muestra que la histórica sumisión de las mujeres en la Iglesia no es culpa de las mujeres ni voluntad divina, sino una situación generada por el patriarcalismo eclesiástico y legitimada más tarde por una imagen androcéntrica del universo. Este descubrimiento supone para las mujeres una poderosa fuente de liberación. Por tanto, la experiencia de de las mujeres que pasan por EFETA es casi unánime: se van transformando en personas nuevas, más conscientes, más fuertes, más esperanzadas y más competentes para actuar en las múltiples redes y organizaciones de Mujeres.
EFETA es consciente de que “saber es poder” y de que “pensar de otra manera” es una forma de incidir en la realidad y transformarla, porque teoría y práctica van de la mano, y, por tanto, sigue apostando por ofrecer una buena formación que proporcione a las mujeres, y a cualquiera que lo desee, los fundamentos necesarios sobre los que construir sus pensamientos y sus acciones, contribuyendo así a combatir la injusticia del sexismo.Las personas interesadas pueden encontrar en la web de EFETA (www.efeta.org) el formulario de pre-inscripción para el curso 2013-2014.