Redes sociales tras el covid
En la prensa hemos estado viendo que los estragos psíquicos en los adolescentes han sido mayores después del Covid y pienso que durante el confinamiento no pudieron mantener relaciones de amistad físicas y tuvieron que recurrir a las redes sociales. Una costumbre con la que han continuado en la normalidad de sus vidas
Hablando con mis nietos me hice consciente del impacto que sobre sus jóvenes mentes hacen las imágenes que ven en Instagram, Facebook, Tiktok y páginas similares. En mi época sólo se veían, en las revistas y en el cine, mujeres y hombres de una belleza despampanante pero hoy gracias al Photoshop, los que lo saben manejar, se quitan y se ponen rasgos de forma a conseguir que su persona despunte sobre la media.
Estas fotos perfeccionadas son las que se cuelgan en las redes y aparecen en los móviles y las pantallas de los adolescentes que se comparan con lo que ven. En ninguna foto aparecen los granos típicos del acné juvenil, ni un pelo despeinado, ni las cartucheras típicas de la mujer española. Unos ven que están gordos, otros flacos; las niñas se quejan de no tener curvas y ellos de carecer de músculos o tabletas; los hay que se consideran bajos y los hay que se ven altos; los que tienen el pelo rizado se quejan de que está encrespado y a los que lo tienen liso les gustaría lucir bucles espectaculares cayendo en cascada sobre la espalda. Muchas veces estas imágenes no son de artistas sino de gente corriente, incluso de sus amigos. Algunos que yo también conozco, aparecen mucho más guapos que en la realidad
La conclusión de todas las horas que han pasado viendo estas imágenes es que los jóvenes se sienten mal y tratan de ser lo que no son. Los que tienen algunos kilos de más se someten a regímenes de adelgazar que terminan con sus defensas y acaban en la anorexia. Los que tienen unos rasgos medios se apenan por no dar la talla, tanto físicamente como en belleza, con lo que acaban en una baja consideración de sus personas que termina en depresión
Las consultas de los psicólogos y de los psiquiatras están llenas y los padres no saben lo que hacer pues, para ellos, sus hijos son lo mejor del mundo y no entienden lo que les pasa. Tendríamos que organizar firmas para prohibir que salgan en estas redes sociales fotos manipuladas ya que están llevando a muchos adolescentes por un camino de apreciación negativa de sus personas. Pero nadie moverá un dedo, ni los influencers ni los streamers, que no sé lo que son, pues están a lo suyo recogiendo likes