La moda femenina musulmana
¿No han cambiado nada los tiempos y las mujeres musulmanas se conforman con ir vestidas con largas sayas negras y el rostro tapado? Nuestras abuelas rurales no conocían otra cosa y se conformaban con vestir de luto riguroso tras la muerte de un familiar cercano pero hoy hay acceso a otras formas de vivir y de vestir.
El cambio más drástico se está dando en Turquía donde en 1925 Kemal Ataturk decretó que la vestimenta occidental era la más apropiada para su nueva República. Para los varones suponía llevar zapatos, pantalones, camisas y un sombrero que desechaba al tradicional fez. A las mujeres también se las recomendó utilizar moda europea, bailar el foxtrot y trabajar fuera de sus hogares. En 1934 se las permitió votar y se prohibió el uso del velo islámico.
En los finales de los 1990, es decir anteayer, endurecieron las normas de tal forma que Fatma Benli, tuvo que quitarse el velo que cubría su pelo para defender su tesis doctoral. Algo parecido le sucedió a una diputada en 1999 que acudió al parlamento de esta guisa y fue abucheada. Pero la involución llegó después del 2002 en el que el partido AK se consolidó en el poder y hoy hay 21 diputadas que cubren sus cabezas. Algunas personas ven una relación entre las normas de vestimenta islámicas y la mayor violencia contra las mujeres pues una enfermera en Estambul fue atacada por un hombre por llevar shorts y muchas jóvenes se quejan de que ha aumentado el clima hostil en su distrito.
Pero desafiando la prohibida demostración de belleza femenina algunos modistos musulmanes han participado en un desfile de moda, London Fashion Week, para demostrar que se puede ser modesta e ir bien vestida. Sus modelos en la pasarela usan barniz de uñas, maquillaje, túnicas no excesivamente ajustadas y pañuelos que, al menor movimiento, resbalan de sus cabezas. Sus lápices de labios no utilizan grasa animaly los cosméticos carecen de alcohol para hacer que sus productos sean halal, pues no quieren enfurecer más a los clérigos que se oponen a estos cambios en el vestir femenino.
La moda femenina para las mujeres musulmanas es un gran negocio, tan grande, que H&M, Tommy Hilfiger y Mango han sacado colecciones para su clientela, un camino que marcará la senda para muchos más. Incluso en Arabia Saudita la más estricta de las naciones musulmanas se autoriza notas de color en las negras abayas. Algunas voces discrepan de estas corrientes que consideran hipócritas pues se puede ir con pantalones apretados siempre que se lleve la cabeza cubierta. El tiempo nos dirá a dónde nos llevan los cambios que de momento permanecen inamovibles en muchas comunidades musulmanas. Pero ¿No sería mejor que los estados no intervinieran en los atuendos que llevan las mujeres?
El cambio más drástico se está dando en Turquía donde en 1925 Kemal Ataturk decretó que la vestimenta occidental era la más apropiada para su nueva República. Para los varones suponía llevar zapatos, pantalones, camisas y un sombrero que desechaba al tradicional fez. A las mujeres también se las recomendó utilizar moda europea, bailar el foxtrot y trabajar fuera de sus hogares. En 1934 se las permitió votar y se prohibió el uso del velo islámico.
En los finales de los 1990, es decir anteayer, endurecieron las normas de tal forma que Fatma Benli, tuvo que quitarse el velo que cubría su pelo para defender su tesis doctoral. Algo parecido le sucedió a una diputada en 1999 que acudió al parlamento de esta guisa y fue abucheada. Pero la involución llegó después del 2002 en el que el partido AK se consolidó en el poder y hoy hay 21 diputadas que cubren sus cabezas. Algunas personas ven una relación entre las normas de vestimenta islámicas y la mayor violencia contra las mujeres pues una enfermera en Estambul fue atacada por un hombre por llevar shorts y muchas jóvenes se quejan de que ha aumentado el clima hostil en su distrito.
Pero desafiando la prohibida demostración de belleza femenina algunos modistos musulmanes han participado en un desfile de moda, London Fashion Week, para demostrar que se puede ser modesta e ir bien vestida. Sus modelos en la pasarela usan barniz de uñas, maquillaje, túnicas no excesivamente ajustadas y pañuelos que, al menor movimiento, resbalan de sus cabezas. Sus lápices de labios no utilizan grasa animaly los cosméticos carecen de alcohol para hacer que sus productos sean halal, pues no quieren enfurecer más a los clérigos que se oponen a estos cambios en el vestir femenino.
La moda femenina para las mujeres musulmanas es un gran negocio, tan grande, que H&M, Tommy Hilfiger y Mango han sacado colecciones para su clientela, un camino que marcará la senda para muchos más. Incluso en Arabia Saudita la más estricta de las naciones musulmanas se autoriza notas de color en las negras abayas. Algunas voces discrepan de estas corrientes que consideran hipócritas pues se puede ir con pantalones apretados siempre que se lleve la cabeza cubierta. El tiempo nos dirá a dónde nos llevan los cambios que de momento permanecen inamovibles en muchas comunidades musulmanas. Pero ¿No sería mejor que los estados no intervinieran en los atuendos que llevan las mujeres?